El ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, anunció este miércoles 23 de julio que el gabinete aprobó un Decreto Supremo que tiene como objetivo dar continuidad a la política de industrialización a través del Fondo Concursable de Inversión Pública Productiva (Focipp). Con esta iniciativa, el Gobierno destina recursos por 1.500 millones de bolivianos para beneficiar a los municipios seleccionados por este fondo, con el fin de finalizar la construcción y puesta en marcha de plantas industriales.
“El fondo ya se está ejecutando desde hace varios años. Estas plantas no solo crearán empleo, sino que también generarán ingresos propios para cada municipio, lo que mejorará sus condiciones económicas y productivas”, declaró Cusicanqui durante una conferencia de prensa. Además, mencionó que se está trabajando en coordinación con los gobiernos locales para consolidar esta política.
El ministro enfatizó que la industrialización es un proceso estructural y no inmediato, y que el Gobierno está asumiendo este desafío a largo plazo. “No es un camino fácil ni corto, pero es el correcto”, afirmó. Entre los avances más destacados, mencionó la planta Siderúrgica del Mutún, la planta de biodiésel en Santa Cruz y la próxima inauguración de la planta en El Alto, así como más de 100 proyectos industriales municipales que están en ejecución.
Colaboración con el FMI
Al ser consultado sobre la llegada de una misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI) al país, Cusicanqui aclaró que el Instituto Nacional de Estadística (INE) trabaja constantemente con organismos internacionales para adaptarse a los últimos manuales y estándares internacionales en la medición de estadísticas como el Producto Interno Bruto (PIB), la balanza de pagos y el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
“El INE aplica metodologías actualizadas y buenas prácticas internacionales, lo que garantiza la transparencia y confiabilidad de las estadísticas oficiales”, afirmó el ministro.
Críticas a la política industrial
Cuando se le preguntó sobre las críticas de analistas que afirman que de las más de 100 plantas industriales anunciadas, solo están funcionando alrededor de 40 y que existe una supuesta competencia desleal, el ministro respondió que la política industrial del Gobierno es progresiva.
“Los municipios beneficiarios son responsables de operar y administrar las plantas. Este proceso tiene resultados visibles y esperamos que los siguientes gobiernos continúen con esta política que busca transformar la economía boliviana”, dijo Cusicanqui.
Situación de la deuda externa
En relación a la deuda externa, Cusicanqui aseguró que Bolivia mantiene un nivel sostenible, que se ha reducido en términos nominales entre 2023 y 2024, y actualmente se sitúa alrededor del 25% al 26% del PIB, según datos del Banco Central de Bolivia. Aclaró que ese nivel “no representa ningún riesgo para la economía nacional”.
No obstante, alertó sobre los efectos negativos del bloqueo legislativo a nuevos créditos internacionales. “Al no aprobarse financiamientos externos, no llegan nuevas divisas al país, no se ejecutan proyectos y se frena la dinámica económica”, advirtió.
Crisis energética y distribución de combustible
Finalmente, el ministro fue consultado sobre la situación del abastecimiento de combustible, luego de reportes sobre largas filas, protestas de transportistas y un fallecimiento en Santa Cruz. Aseguró que YPFB está distribuyendo el 100% del combustible disponible, aunque reconoció que esto no es suficiente para eliminar las filas por completo.
En relación con las reservas internacionales, precisó que el Banco Central de Bolivia no reporta directamente un crecimiento de dólares, sino la variación de las reservas internacionales netas, que incluyen activos como exportaciones y créditos internacionales. Insistió en que la falta de aprobación de nuevos financiamientos por parte de la Asamblea Legislativa afecta la capacidad del Estado para importar combustible y garantizar el abastecimiento pleno.
“El Gobierno está agotando todos los esfuerzos. La distribución continúa al 100%, pero es necesaria una solución estructural, que pasa también por viabilizar los créditos externos para dinamizar la economía y asegurar los insumos estratégicos”, concluyó Cusicanqui.