Una coalición de 25 países, liderada por el Reino Unido y compuesta por aliados como Francia, Italia, Canadá, Australia y Japón, emitió este lunes una declaración conjunta. En este documento, se exige el fin inmediato, incondicional y permanente de la guerra en Gaza, en respuesta al creciente sufrimiento de la población civil y al deterioro de la situación humanitaria.
“La guerra en Gaza debe terminar ya”, se afirma en el texto, que también cuenta con el respaldo del Comisario de la Unión Europea para la Igualdad, la Preparación y la Gestión de Crisis. Los firmantes advierten que el sufrimiento de los civiles palestinos “ha alcanzado nuevas cotas” y califican la situación como una crisis humanitaria de extrema gravedad.
Denuncia de muertes civiles
La declaración denuncia que más de 800 palestinos han muerto mientras intentaban acceder a ayuda humanitaria, en un contexto de restricciones impuestas por las autoridades israelíes. “Es horroroso que más de 800 palestinos hayan muerto mientras buscaban ayuda”, señala el documento, que condena la entrega “a cuentagotas” de suministros básicos como alimentos y agua.
Obstáculos a la asistencia humanitaria
Los países firmantes acusan directamente al gobierno israelí de obstaculizar el acceso a la asistencia humanitaria esencial. Exigen el cumplimiento de sus obligaciones conforme al derecho internacional humanitario. “La negación por parte del gobierno israelí de asistencia humanitaria esencial a la población civil es inaceptable”, advierten.

Situación de los rehenes
El comunicado también aborda la situación de los rehenes capturados por Hamas durante el ataque del 7 de octubre de 2023. Los ministros y el comisario europeo condenan su detención y exigen su liberación inmediata e incondicional. Señalan que un alto el fuego negociado representa la mejor posibilidad de poner fin a su sufrimiento y al de sus familias.
Rechazo al desplazamiento forzado
Además, los firmantes rechazan de forma tajante las propuestas para trasladar a la población palestina a una “ciudad humanitaria”. Califican esta medida como un desplazamiento forzado permanente que vulnera el derecho internacional humanitario. También expresan su firme oposición a cualquier intento de modificar la demografía o la geografía de los Territorios Palestinos Ocupados.
Crítica a los asentamientos
El texto critica abiertamente el plan de asentamientos E1 promovido por la Administración Civil de Israel. Advierte que dividiría en dos un eventual Estado palestino y socavaría la viabilidad de la solución de dos Estados. También se denuncia la aceleración de la construcción de asentamientos en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, y el aumento de la violencia de los colonos contra la población palestina.
Instancia a la comunidad internacional
Finalmente, los firmantes instan a las partes del conflicto y a la comunidad internacional a redoblar esfuerzos para lograr un alto el fuego duradero. “Un mayor derramamiento de sangre no sirve de nada”, subrayan en la declaración. Además, manifiestan su respaldo a las gestiones diplomáticas de Estados Unidos, Qatar y Egipto para alcanzar una solución negociada.