Por: José Mateo Gambarte Flores, comunicador social
Hace dias se hizo muy pública la actitud absurda de Impuestos Nacionales en contra de un ciudadano, quien habia perdido su carnet de identidad para, posteriormente, sorprenderse que tenia un NIT (sin haberlo él tramitado nunca ) y resulta ahora deudor de medio millón de bolivianos.
Impuestos Nacionales no le dio una solución rápida y práctica. Las y los patéticos funcionarios sólo atinaban a responder que el señor afectado debía pagar la deuda, seguramente en estricto apego a normas, artículos, incisos y demás vainas con que la burocracia se alimenta.
A todas luces, este caso es sencillamente alarmante cuando advertimos el omnímodo poder de una repartición pública contra un indemne ciudadano de a pie, además pobre y sin recursos. Entonces es comprensible que muchisima gente se incline hacia el humilde hombre, que en llanto, repite que no es deudor de nada, porque no tiene nada.
GALIMATÍAS JURÍDICO
La solución debería ser sencilla pero no, se complica de manera terrorífica. En principio le indican que debe iniciar un proceso Penal. ¿Proceso contra Impuestos Nacionales? O ¿contra quién?. ¿Qué tipo de proceso?, ¿Qué tiempo durara dicho ”proceso”?, ¿pocas semanas o diez años?.
En medio de esta juridicidad que asusta a muchos, aparece en redes sociales un joven (estudiante de leyes) bienintencionado que se atreve a dar pautas de solución. Habla de un procedimiento Administrativo en lugar de uno Penal. Su sugerencia esta basada en leyes como la 2341 de Procedimiento Administrativo, la 1178 conocida como SAFCO y la 2492 del Código tributario. Acá los neofitos comenzamos a marearnos y las leyes se nos ponen pesadas, muy pesadas.
Indica el estudiante que el hombre debe impugnar el Acto administrativo, seguramente declarando nula la emisión del NIT. Luego deberá presentar pruebas, como Declaración Jurada negando el préstamo, asi mismo certificación de actividad económica. Luego debe demostrar su ocupación mediante mensajes, pagos y otros. No obstante la deuda seguira latente y se deberá encontrar a quienes hubieran hecho el fraude y se deberá investigar mediante proceso sumariante a funcionarios responsables mediante la administración pública, etc,etc.
El estudiante de leyes es voluntarioso, huelga reconocerlo, e indica que el asunto de la deuda puede extinguirse de varias maneras, menciona asi el Pago, la Confusión, la Condonación, la Prescripción y la Compensación . Cree él que se puede liberar de culpa al señor si Impuestos admite una Confusión, pues el estado no puede autodeberse a si mismo y ahí podría ser el fin del lío.

EL SENTIDO COMÚN
Parece haber soluciones en Leyes, artículos, procedimientos, reglamentos, etc. Pero el quid de la cuestión estriba en que estas acciones conllevan mucho tiempo, mucho dinero, y generalmente se convierten en viacrucis para las o los afectados.
Ante tanta critica y rabia expresada por la ciudadania en redes sociales, Impuestos Nacionales pareció dar un paso atrás al comunicar que la deuda no es de medio millon sino de sólo cinco mil bolivianos. Acá no se trata de la cantidad, bien pudieran ser cincuenta bolivianos y sigue siendo injusto si el hombre nunca tramitó un NIT.
Lo aconsejable sería creer en la buena fe y en la palabra del ciudadano. Creer en la perdida o extravío del carnet. Creer que algún mal funcionario pudo hacer mal uso del carnet hallado. Creer en la honradez y humildad del señor y finalmente creer que el ciudadano jamás se presentó a tramitar un NIT. En resumen, se trata de hacer las cosas más sencillas.
Un elemental principio de sentido común nos indica lo anterior y habría que aplicarlo en toda dependencia pública. Lo contrario solo ratificará, para mal de males, que el sentido común es el menos común de los sentidos en la administración boliviana.