El gobierno de Estados Unidos ha emitido una advertencia a Panamá sobre la injerencia de empresas estatales chinas en el Canal de Panamá. Esto surge tras la intención de conglomerados chinos de adquirir concesiones portuarias que actualmente están bajo el control de CK Hutchison Holdings. La advertencia fue realizada el 17 de julio por el representante John Moolenaar, quien es presidente del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino.
Moolenaar ha calificado los intentos de Beijing por controlar puertos estratégicos en Panamá como una “influencia maligna”. En una carta dirigida al ministro de Asuntos Marítimos de Panamá, Luis Roquebert, expresó su preocupación por la influencia del régimen chino sobre uno de los corredores comerciales más importantes del mundo. El legislador también elogió los esfuerzos del presidente panameño José Raúl Mulino para fortalecer los lazos con Estados Unidos y frenar la expansión china en el país.
Riesgo para la seguridad nacional
El congresista advirtió que permitir que empresas como China Cosco Shipping operen los puertos de Cristóbal y Balboa representaría un “riesgo inaceptable para la seguridad nacional” de Panamá, Estados Unidos y del continente. Moolenaar solicitó que cualquier nuevo operador que asuma las terminales actualmente en manos de Hutchison no esté subordinado al Partido Comunista Chino.
Disputa geopolítica en los puertos
Los puertos panameños se encuentran en el centro de una disputa geopolítica. CK Hutchison acordó en marzo un principio de venta de más de 40 terminales en el mundo, incluidos los dos en el canal, a un consorcio liderado por BlackRock y Mediterranean Shipping Company (MSC) por aproximadamente 23,0 mil millones de dólares. Sin embargo, esta operación aún no se ha concretado debido a obstáculos legales y tensiones entre Washington y Beijing.
China ha dejado claro que no permitirá la transacción si su empresa Cosco queda fuera del acuerdo. Según fuentes citadas por The Wall Street Journal, el régimen exige que Cosco tenga un lugar como socio con igual participación junto a BlackRock y MSC. Si no se concreta esa inclusión, Beijing amenaza con bloquear la transferencia completa de los activos portuarios de Hutchison.
Evaluación de la concesión
La Corte Suprema está evaluando la validez constitucional de la concesión otorgada a Hutchison en 1997 para operar los puertos. Un informe de la Contraloría General ha cuestionado la legalidad del acuerdo y ha denunciado que el Estado habría perdido más de 1,3 mil millones de dólares. Además, se han adelantado posibles acciones penales contra exfuncionarios por negociar en contra del interés nacional.
La concesión original otorgaba a Hutchison derechos exclusivos y poder de veto sobre proyectos en áreas clave del canal. La procuradora general ha coincidido con estas objeciones, señalando que el contrato creó un monopolio injustificado y vulneró principios constitucionales.
Presión diplomática y militar
Estados Unidos está intensificando su presión diplomática y militar en la región. En mayo, el secretario de Estado Marco Rubio visitó Panamá y respaldó la postura del gobierno panameño. Washington también ha llevado a cabo ejercicios militares en el canal, mientras avanzan las negociaciones portuarias.
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