Cada 17 de julio, se celebra el Día Mundial de la Justicia Internacional. Esta fecha fue establecida por la Asamblea de Estados Parte de la Corte Penal Internacional en 2010. Su objetivo es resaltar la importancia de promover la justicia y la rendición de cuentas a nivel global, especialmente en relación con crímenes graves y violaciones a los derechos humanos.
Corte Penal Internacional
La Corte Penal Internacional (CPI) fue establecida en 2002 y tiene la competencia para investigar y procesar a presuntos autores de genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y, desde 2018, crímenes de agresión. Hasta la fecha, se han llevado varios casos ante la CPI, que actualmente investiga presuntos crímenes cometidos en diversos países.
Tribunales híbridos
Los tribunales híbridos se crean para investigar y procesar crímenes de derecho internacional en países que han atravesado conflictos. Se han propuesto o establecido tribunales híbridos en Bosnia y Herzegovina, Camboya y Sierra Leona. Además, se han constituido dos tribunales especiales: el Tribunal Penal Internacional para Ruanda y el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia.
Comisiones de derechos humanos
Las comisiones e iniciativas de observación en materia de derechos humanos incluyen un componente de investigación penal internacional. Uno de estos mecanismos fue establecido por la Asamblea General de la ONU en 2016 para reunir pruebas sobre violaciones cometidas durante la guerra civil en Siria.
Amnistía Internacional y su labor
Amnistía Internacional promueve la justicia internacional mediante campañas para que las autoridades nacionales garanticen justicia, verdad y reparación a las víctimas. Esta organización ha ayudado a establecer un sistema mundial que interviene cuando los Estados no actúan. Esto incluye hacer campaña por el establecimiento eficaz de la CPI y solicitar la creación de tribunales internacionales especiales o tribunales híbridos.
Pilares de la justicia
El trabajo de Amnistía descansa sobre cuatro pilares: justicia, verdad, reparación y garantías de no repetición. Los Estados deben investigar todos los presuntos crímenes y enjuiciar a quienes sean sospechosos. Las víctimas tienen derecho a saber lo que ha ocurrido y las autoridades deben reconocer públicamente los hechos sobre los crímenes cometidos.
Las medidas efectivas para paliar el sufrimiento incluyen restitución, indemnización y rehabilitación. También es necesario garantizar que no se repitan los crímenes mediante reformas legislativas o escrutinio a las fuerzas de seguridad.
Compromiso con la justicia
Amnistía Internacional sostiene que no puede haber refugios seguros para los autores de abusos. Todos los Estados deben demostrar su compromiso con la justicia internacional adhiriéndose a la CPI y cooperando plenamente con ella. Deben ejercer jurisdicción universal sobre los crímenes, investigando y enjuiciando a quienes sean sospechosos sin importar dónde se hayan cometido.
Todos los mecanismos que investigan crímenes deben garantizar acceso efectivo a la justicia para las víctimas y respetar plenamente los derechos humanos durante sus procedimientos.