El 16 de julio se celebra el Día Mundial de la Serpiente. Esta fecha fue establecida para crear conciencia sobre la importancia ecológica y médica de las serpientes, que enfrentan diversas amenazas debido a actividades humanas. Organizaciones dedicadas a la conservación promueven actividades educativas para combatir la desinformación y el miedo que rodea a estos reptiles. Además, se destaca la necesidad de invertir en educación y fortalecer los sistemas de salud locales, especialmente ante la falta de acceso a antídotos en regiones rurales de América Latina, África y Asia.
Importancia de las serpientes
En la actualidad, se reconocen más de 3.000 especies de serpientes, las cuales están distribuidas en todos los continentes, excepto en la Antártida. Estas especies desempeñan un papel crucial como reguladoras naturales en las cadenas tróficas. Al alimentarse de roedores, insectos y otras presas, ayudan a mantener el equilibrio ecológico en múltiples hábitats. Solo un 15% del total de las serpientes posee veneno que representa un riesgo real para los seres humanos.
Investigaciones biomédicas
Las serpientes no solo son importantes en el campo de la zoología, sino que también están en el centro de investigaciones biomédicas. Estudios recientes han identificado compuestos presentes en especies como la Bothrops asper y la Naja nigricollis, que tienen propiedades capaces de inhibir el crecimiento de células tumorales y combatir infecciones como la leishmaniasis o el mal de Chagas. Estos hallazgos han abierto nuevas oportunidades para la farmacología.

Acceso a antídotos
El Día Mundial de la Serpiente también resalta que el acceso a antídotos sigue siendo un problema en muchas regiones rurales de América Latina, África y Asia. Cada año, miles de personas mueren por mordeduras debido a la falta de tratamiento oportuno. Esta realidad refleja la necesidad de invertir en educación y fortalecer los sistemas de salud locales para garantizar una respuesta adecuada ante estos incidentes.
Desmontando prejuicios
Parte del objetivo de esta fecha es fomentar una pedagogía que ayude a desmontar prejuicios relacionados con estos animales. Diversas organizaciones conservacionistas organizan charlas y campañas educativas para enseñar a identificar especies y aprender a coexistir con ellas sin riesgos innecesarios. En zonas rurales, aún se mantiene la práctica de matar a cualquier serpiente avistada, lo que contribuye a la disminución de poblaciones clave en el ecosistema.

Especies en peligro
El Día Mundial de la Serpiente también cumple una función de alerta, ya que muchas especies están desapareciendo. La deforestación, la urbanización descontrolada y los incendios forestales han puesto en peligro a numerosos ejemplares. La boa constrictora es una especie emblemática cuyo hábitat se ve fragmentado por actividades humanas y es una de las más traficadas en el mercado ilegal.
Los científicos advierten que, si no se implementan políticas efectivas de protección, muchas especies podrían extinguirse sin que se haya llegado a entender su papel ecológico o su potencial médico. Esto significaría una pérdida para la biodiversidad y una oportunidad perdida para la humanidad.
El 16 de julio se convierte así en un llamado global para mirar con otros ojos a estos reptiles, no como amenazas, sino como piezas clave del equilibrio natural que merecen atención y protección.