Al menos 13 periodistas han sido asesinados en América Latina en lo que va del año, según la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF). México se identifica como el país con más homicidios, registrando ocho casos desde enero. Le siguen Perú con dos, y Colombia, Guatemala y Ecuador con uno cada uno. La organización destaca un aumento en la violencia contra la prensa, especialmente hacia aquellos que cubren temas sensibles como corrupción y crimen organizado.
Aumento de la violencia
RSF afirmó en un comunicado que estos datos muestran un “preocupante” aumento de la violencia contra la prensa, que se ceba principalmente con periodistas que trabajan en medios locales sobre temas sensibles. Entre los reporteros asesinados entre enero y la primera mitad de julio, figura el mexicano Calletano de Jesús Gallego, quien estaba inscrito en un programa de protección federal desde 2014 por recibir amenazas. Esto revela “fallas” en el sistema gubernamental.
En Ecuador, Patricio Ernesto Aguilar Vásquez, editor jefe del medio digital El Libertador, fue baleado en marzo en la ciudad costera de Esmeraldas tras la publicación de un reportaje sobre redes de corrupción en el puerto de esa localidad. Una de las muertes más recientes es la de Ronald Paz Pedro, un reportero que cubría crímenes y fue asesinado a balazos el 9 de julio de 2025 en la ciudad mexicana de Acapulco. Esto ocurrió poco después de que retransmitiera un video en su página informativa de Facebook.
En este contexto, la ONG criticó la “impunidad” que existe en torno a los asesinatos de periodistas, con investigaciones policiales que se abren pero que casi nunca son resueltas. RSF pidió acciones por parte de los gobiernos para frenar la violencia. “Exigimos a los Estados que refuercen las garantías de seguridad para la prensa, mejoren los mecanismos de protección y lleven a cabo investigaciones rápidas, independientes y exhaustivas”, reclamó el director de RSF para la región, Artur Romeu.
Romeu apuntó a la “falta de voluntad política suficiente” para acabar con los ataques, lo que a su vez “alimenta” la violencia. En total, se han registrado 9 casos durante todo 2024 hasta ahora.