Bolivia cerró junio de 2025 con la inflación mensual más alta de América Latina, alcanzando un 5,21%. Esta cifra la coloca por encima de países que históricamente han enfrentado crisis inflacionarias, como Venezuela, que registró un 4,03%, y Argentina, con un 1,60%. Así lo advirtió el economista e investigador Luis Fernando Romero, quien destacó que Bolivia no solo tuvo el peor dato del mes, sino que también lidera el primer semestre como la economía más inflacionaria de la región.
Mientras que el promedio de inflación en América Latina fue de apenas 0,67% en junio, hubo incluso casos de deflación en países como Chile (-0,40%), Nicaragua (-0,12%) y Uruguay (-0,09%). En este contexto, Bolivia se destaca negativamente. “Estamos viendo cifras que no se habían registrado en décadas. Esto refleja una crisis estructural que ya ha erosionado gravemente el poder adquisitivo de los bolivianos”, afirmó Romero.
Inflación interanual alarmante
La inflación interanual alcanzó un alarmante 23,96%, ubicándose solo por debajo de Argentina, que tiene un 39,4%. Además, la fuerte depreciación del boliviano ha sido notable, ya que ha perdido cerca del 80% de su valor real en los últimos 12 meses. En el mercado paralelo, la caída frente al dólar supera el 120%, a pesar de una leve baja reciente en la cotización.
Meta inflacionaria del Gobierno
La meta inflacionaria del Gobierno para todo el año, que se fijó en 7,5%, ya fue más que duplicada en solo medio año. “Si la coyuntura económica y política no mejora, y si gana un gobierno de izquierda, podríamos estar cerrando con una inflación de al menos el 30% a final de gestión”, advirtió Romero.
Factores de la escalada de precios
Según su análisis, varios factores están contribuyendo a esta escalada de precios: hay una escasez aguda de dólares y carburantes, así como especulación en el mercado interno, contrabando a la inversa y una emisión monetaria que calificó como “excesiva e irresponsable”. El impacto de esta situación es directo y severo sobre los sectores más vulnerables de la población.

Factores externos e internos
A nivel externo, Romero reconoce que los conflictos geopolíticos y las amenazas de guerra comercial lideradas por Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump, han generado presiones inflacionarias globales. Sin embargo, asegura que el caso boliviano es esencialmente estructural.
En contraste con la situación de Bolivia, países como Perú, que tiene un 0,08%, y Paraguay, que se mantiene en 0,00%, han logrado contener sus niveles de inflación. Para Romero, esto evidencia que el problema en Bolivia no responde únicamente al contexto internacional, sino a una combinación de decisiones internas que han agravado la crisis económica del país.