La Justicia de Estados Unidos otorgó este lunes una suspensión temporal en la ejecución del fallo que obligaba a Argentina a entregar el 51% de las acciones de YPF, que actualmente están bajo control estatal, a la firma Burford Capital. Esta decisión fue tomada por la Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito, con sede en Nueva York, y brinda un margen importante al país sudamericano mientras ambas partes presentan nuevos argumentos en un caso que lleva más de 10 años en disputa judicial.
La medida se produjo tras un pedido conjunto entre Argentina y Burford para obtener más tiempo antes de que se decida de manera definitiva si se ejecuta o no la sentencia de primera instancia dictada por la juez Loretta Preska. Esta sentencia, emitida hace unas semanas, ordenaba el traspaso de las acciones y establecía un resarcimiento de al menos 16.000 millones de dólares a favor del fondo demandante, que adquirió los derechos de litigio de antiguos accionistas de YPF.
A pesar de que Burford expresó su desacuerdo con el pedido de suspensión definitiva mientras se resuelve la apelación, no se opuso a que la Cámara otorgara esta pausa administrativa temporal. Esto permitirá un intercambio ordenado de escritos entre las partes. La secretaria del tribunal, Catherine O’Hagan Wolfe, confirmó la medida y aclaró que la suspensión no implica una decisión sobre el fondo, sino que es una ventana procesal para evaluar los argumentos presentados.
Próximos pasos en el proceso
Según el cronograma acordado, Burford presentará su escrito el miércoles 17 de julio, mientras que Argentina lo hará el martes 22 de julio. Al mismo tiempo, la Cámara deberá designar a los tres jueces que formarán la sala encargada de decidir si se mantiene o se revoca la ejecución del fallo de Preska.
Desde el Gobierno argentino celebraron esta decisión como una señal favorable después de semanas de reveses. Voceros oficiales indicaron que, por el momento, ya no corre el plazo de 72 horas que había impuesto Preska para la entrega de las acciones, y señalaron que “no hay más riesgo de desacato”. Además, calificaron la resolución como “un revés judicial importante para Burford y un paso a favor de la soberanía argentina”.
El camino por delante
Sebastián Soler, ex subprocurador del Tesoro y quien lideró la defensa argentina durante 4 años, explicó en sus redes sociales que el proceso aún tiene un largo camino por recorrer. Aclaró que, si se acepta el pedido argentino, la orden de entrega quedaría suspendida hasta que la Cámara decida sobre la apelación de fondo, que impugna el fallo que impone el pago de 16.100 millones de dólares. Este proceso podría extenderse hasta 2026.
Sin embargo, si la Cámara rechaza la solicitud de suspensión, la orden de Preska volvería a entrar en vigor de inmediato, reactivando la presión sobre el Ejecutivo argentino para cumplir con la transferencia de acciones.
Avances en el caso
Mientras tanto, el juzgado de Preska sigue avanzando en otra arista del caso. Este lunes se llevó a cabo una audiencia sobre el denominado “discovery”, en la que Burford busca demostrar que el Estado argentino y YPF actúan como una misma entidad jurídica. Si logra acreditar esta figura de “alter ego”, podría intentar extender el alcance de su reclamo hacia los activos de la petrolera, que quedó fuera de la demanda principal en 2023.
La juez ha acusado al Gobierno argentino de utilizar tácticas dilatorias para evitar cumplir con sus obligaciones judiciales. En escritos recientes, Preska afirmó que Argentina “aprovechó al máximo el tiempo extra” concedido, pero “no realizó ningún esfuerzo para satisfacer las condiciones impuestas”.