La Defensoría del Pueblo ha presentado un informe que documenta un total de 8 muertes, 173 heridos y 201 aprehendidos durante las protestas en Bolivia, que tuvieron lugar entre el 2 y el 16 de junio. Estas manifestaciones fueron impulsadas por seguidores del expresidente Evo Morales. El informe destaca que los decesos incluyen tanto a civiles como a efectivos policiales, y menciona la apertura de 5 procesos penales relacionados con estos hechos.
El documento identifica a 8 personas fallecidas: 2 civiles, 2 personas del sector movilizado y 4 efectivos policiales. Además, se registraron 173 heridos, que incluyen manifestantes, pobladores ajenos al conflicto y fuerzas del orden. En cuanto a las aprehensiones, el reporte detalla que 201 personas fueron detenidas, de las cuales 36 tienen detención preventiva y 32 enfrentan procesos penales activos por delitos como uso de explosivos, atentado a la seguridad del Estado, asesinato y tentativa de homicidio.
Crisis económica y sus efectos
El informe también señala que la profundización de la crisis económica, caracterizada por la escasez de combustibles, la falta de dólares, el aumento de precios de productos básicos y la inflación, ha generado un clima de tensión que se arrastra desde 2024 y se ha intensificado en 2025. Las protestas han causado pérdidas millonarias en sectores como la agricultura, ganadería, transporte y comercio. Además, han afectado el derecho a la educación, resultando en la suspensión de clases en Betanzos y Llallagua.

Intervención de la Defensoría
La Defensoría del Pueblo destacó su intervención en el conflicto, convocando mesas de concertación para establecer una tregua humanitaria en Llallagua. También brindó apoyo logístico para el traslado de heridos y cuerpos, así como seguimiento a las investigaciones y acompañamiento a audiencias cautelares. “La conflictividad ha tenido diferentes componentes: el clima electoral, la crisis económica y la intransigencia de los actores políticos”, comentó Callisaya desde Potosí.
Identificación de las víctimas
Los policías que perdieron la vida en Llallagua fueron los subtenientes Brayan Jorge Barrozo Rodríguez, Carlos Enrique Apata Tola y el sargento Jesús Alberto Mamani Morales. En Cochabamba, el subteniente Christian Calle Alcón también falleció. Entre los civiles, se identificó a Nemecio Cuiza Canaviri (73) en Tapacarí y al estudiante Vladimir Aguilar Choque (18) en Llallagua. Además, Cornelio Franco Ramírez (28) murió durante el desbloqueo de Silla K’asa y Samuel Cruz Gutiérrez (19) en Cruce Arque.
Investigaciones en curso
Se ha identificado la participación de 7 adolescentes entre los investigados por los hechos violentos. Hasta el 4 de julio, 3 causas estaban en etapa preliminar y 2 en etapa preparatoria. También se documentaron 4 casos de agresiones a periodistas, 8 incidentes de obstrucción a ambulancias y ataques al personal médico, además de hechos de violencia contra transportistas.
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