La Defensoría del Pueblo de Bolivia ha reportado un total de ocho muertos, 173 heridos y 201 aprehendidos durante los bloqueos de caminos que se llevaron a cabo por sectores afines al expresidente Evo Morales entre el 2 y el 16 de junio de 2025. Los hechos más violentos de esta situación se registraron en Llallagua, en el departamento de Potosí, y en Cochabamba.
Detalles del informe preliminar
El informe preliminar titulado “Situación de la Conflictividad en Bolivia – junio de 2025” indica que, durante los días de bloqueo, se reportó el fallecimiento de ocho personas. De estas, dos eran particulares, dos pertenecían al sector movilizado y cuatro eran policías. Hasta ese momento, solo se conocía de seis personas fallecidas, que incluían cuatro policías y dos civiles.
Además, la Defensoría ha identificado preliminarmente a 173 personas que resultaron heridas. Este grupo incluye a afectados del sector movilizado, a terceros que no estaban involucrados en los bloqueos, a pobladores de las zonas afectadas y a efectivos policiales.
El informe también señala que se realizaron aprehensiones de 201 personas. De estas, 36 están bajo detención preventiva y 32 enfrentan procesos penales abiertos por delitos que incluyen atentado a la seguridad, uso de explosivos, asesinato y tentativa de homicidio.
Agresiones y obstrucciones
La Defensoría ha registrado cuatro casos de agresiones a periodistas, que incluyeron amenazas, hostigamiento y robo de equipos. También se documentaron ocho casos de obstrucción a ambulancias y agresiones a personal médico.
Asimismo, se reportaron agresiones a transportistas, quienes quedaron sin alimentos ni atención médica en las rutas bloqueadas. Esta situación ha evidenciado una afectación significativa a la economía, con pérdidas millonarias en sectores como agricultura, ganadería, transporte, comercio y en la canasta familiar.
Afectación al derecho a la educación
Por último, también se ha visto una afectación al derecho a la educación, ya que se suspendieron las clases en Betanzos y Llallagua. Esta serie de eventos ha generado un clima de tensión y preocupación en la población boliviana.