Las tortugas son animales que rara vez desarrollan cáncer. Esto se debe a sus mecanismos biológicos únicos que les permiten mantenerse sanas a pesar de su gran tamaño y longevidad. Por esta razón, los científicos creen que las tortugas pueden ser modelos muy útiles y prometedores para estudiar el envejecimiento saludable y la resistencia al cáncer en los humanos.
Un nuevo estudio, coordinado por investigadores de la Universidad de Nottingham en el Reino Unido, ha proporcionado las evidencias más sólidas hasta ahora sobre la rareza del cáncer en las tortugas. Según este estudio, solo el 1% de las tortugas se ve afectado por esta enfermedad, una cifra que es considerablemente más baja en comparación con mamíferos y aves. Este miércoles 9 de julio de 2025, los resultados de esta investigación se publican en la revista BioScience.
El estudio fue liderado por la investigadora Ylenia Chiari, de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad de Nottingham. También participó el científico Scott Glaberman, de la Universidad de Birmingham. Además, colaboraron investigadores de zoológicos en Estados Unidos, el Reino Unido y Europa, quienes aportaron registros médicos y necropsias de cientos de tortugas de zoológico.
Hallazgos sorprendentes
Los hallazgos del estudio fueron calificados como “sorprendentes” por los investigadores. No solo se sorprendieron por el bajo número de casos de cáncer, sino también porque, cuando los tumores aparecieron, casi nunca se propagaron a otras partes del cuerpo.
Tortugas gigantes y longevas
Algunas especies de tortugas pueden alcanzar tamaños enormes. Por ejemplo, las tortugas gigantes de Galápagos y Aldabra pueden pesar cientos de kilogramos y son conocidas por su larga vida, ya que muchas de ellas son centenarias.
Una tortuga radiada del Zoológico de Chester, llamada Burt, nació en 1945 y puede vivir más de 100 años. Algunas tortugas gigantes de Galápagos y Aldabra han llegado a vivir más de 150 años.
Lo que se esperaría es que las especies grandes y longevas tengan un mayor riesgo de cáncer. Esto se debe a que un mayor número de células implica una mayor probabilidad de que algo salga mal. Sin embargo, las tortugas parecen desafiar este patrón, según los investigadores.
Defensas biológicas únicas
El secreto de esta resistencia al cáncer podría estar en sus fuertes defensas contra el daño celular. Además, su metabolismo lento reduce el estrés celular y poseen genes únicos que las protegen contra el cáncer. Por lo tanto, los investigadores han señalado que estos animales podrían ofrecer valiosas pistas para prevenir o tratar el cáncer en humanos. También son un modelo prometedor para estudiar el envejecimiento saludable y la resistencia al cáncer.
La investigadora Ylenia Chiari ha corroborado la “increíble” rareza del cáncer en estos animales. Ha enfatizado que las tortugas son un modelo sin explotar para comprender la resistencia al cáncer y el envejecimiento saludable. También ha destacado el papel vital que desempeñan los zoológicos en el avance de la ciencia.
Especies en peligro
Varias especies de tortugas están clasificadas como “en peligro” o “en peligro crítico” en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Esto se debe a diversas amenazas, que incluyen la presión del cambio climático, la pérdida de hábitat y el comercio ilegal de mascotas.
Muchos de los zoológicos que contribuyeron con los datos que sirvieron de base para este estudio participan en programas de cría para la conservación. Estos programas tienen como objetivo salvar a estas especies de la extinción.