Jaime Dunn anunció este miércoles su decisión de no intentar habilitar su candidatura presidencial, aunque aún tiene la opción de acudir a un amparo. Sin embargo, dejó claro que esto no significa el final de su carrera política. Dunn afirmó que la lucha por la libertad continúa y que el día anterior fue un día oscuro para la democracia en Bolivia.
Dunn busca desmantelar el sistema desde sus cimientos y eliminar los privilegios del masismo y de la “casta vieja”. Considera que su inhabilitación le ha “arrebatado el triunfo”.
En este sentido, enfatizó que no tiene antecedentes de corrupción, no es narcotraficante ni tiene pactos antipatrióticos; simplemente ha sido víctima de pensar diferente. Según él, estadísticas y encuestas indican que su movimiento político estaba por encima de muchos otros.
El miedo al cambio
Dunn afirmó que “nos tienen miedo”. Según él, temen que millones de bolivianos ya no acepten vivir de rodillas y que se levanten a través del voto para realizar un cambio y quitar los privilegios, no solo al masismo, sino también a esa casta política que ha negociado con el masismo y se ha turnado el poder en acuerdos oscuros cada cuatro o cinco años.
El político aseguró que su lucha en la política no ha terminado. “A diferencia de ellos, nosotros no le tememos, pero nuestra lucha continúa. Este no es el fin; seguiremos en las plazas, en las calles, en la conciencia de cada ciudadano que quiere ser verdaderamente libre”, afirmó.
Continuar la lucha
Dunn agregó que seguirán hablando todos los días, denunciando, organizando y soñando con el cambio que se avecina y que nadie puede detener. “Las causas justas no mueren con un papel y firma”, dijo.
Según Dunn, su inhabilitación es resultado de interpretaciones jurídicas de quienes están en el poder y de “los mismos de siempre”. Estos se dieron cuenta de que, con el crecimiento de su candidatura, los “dinosaurios” políticos están en peligro de extinción.

Revolución ética y moral
Sin entrar en mayores detalles, el experto en finanzas subrayó que siempre estará “con el cambio, con la revolución ética, moral y liberal”.
Dunn aclaró que su movimiento no está simplemente para reunirse ni para hacer una suma aritmética. “No buscamos pegas, no estamos para negociar el futuro de la patria despilfarrando el sector público y repartiendo el poder de manera coyuntural”, indicó.
Libertad de elección
El político respondió a quienes le preguntan sobre el destino de los votos, afirmando que son ciudadanos libres. Cada uno puede evaluar y decidir por sí mismo, y no son “ovejas” como en otras agrupaciones, donde alguien les dice qué hacer. Hizo una invitación a todos los que creen en la libertad a votar con conciencia.
Dunn fue inhabilitado por el Tribunal Electoral, que argumentó que no presentó su certificado de solvencia fiscal limpio al momento de formular su postulación. El analista financiero explicó que tenía procesos que no estaban notificados por parte de la Alcaldía, pero que pagó las deudas correspondientes. A pesar de esto, la burocracia dilató la eliminación de los registros de cuentas pendientes.
Evitar trampas jurídicas
El político explicó que tenía la opción de acudir a un amparo constitucional, pero decidió no hacerlo, ya que el MAS podría usar ese recurso legal para afectar la realización de las elecciones a través de la justicia.
“No entraremos en una trampa jurídica que nos están tendiendo. Nos hemos dado cuenta a tiempo. Quieren que hagamos el amparo para que, a través nuestro, el masismo logre lo que no ha podido conseguir hasta ahora, y no vamos a ser instrumento de eso nunca”, afirmó.
Futuro en la política
De cara al futuro, Dunn no descartó participar en las elecciones subnacionales. Para los comicios de agosto, evitó apoyar a algún candidato, afirmando que la población no es “oveja” para que alguien les diga por quién votar.
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