La asociación de evangélicos, liderada por el pastor Luis Aruquipa y el diputado Miguel Roca, llevó a cabo una ceremonia de oración y canto en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP). Durante este evento, el grupo pidió la expulsión de “demonios” que asocian con la corrupción, la maldad, el egoísmo y otros males que afectan al país.
Oración en el hemiciclo
Los miembros de la asociación ingresaron a un sector del hemiciclo y expresaron sus peticiones en voz alta. En un momento, se les escuchó decir casi al unísono: “en el nombre del Señor, matamos a los demonios de corrupción, de maldad, violencia, egoísmo…”. Esta declaración refleja su deseo de erradicar lo que consideran fuerzas negativas que afectan a Bolivia.
Perdón por los pecados
En otra parte de la ceremonia, el líder del grupo hizo una declaración significativa: “Por los pecados del Presidente, de sus ministros, de los legisladores, de todos los poderes, de las autoridades les pedimos perdón”. Este acto de humildad busca reconocer las fallas en el liderazgo del país y la necesidad de un cambio espiritual.
Los participantes también afirmaron: “Bolivia ha sido entregada a los demonios, pero en este momento, nosotros nos humillamos delante de ti para entregarte a Bolivia Dios mío”. Con estas palabras, expresaron su preocupación por el futuro del país y su deseo de que se eviten situaciones similares a las que han vivido Cuba o Venezuela.
Justicia divina
El pastor Aruquipa explicó que la intención de la oración es evitar que Bolivia siga un camino de descomposición social y política. Además, añadieron: “que a todos los hombres corruptos, tú les des el pago, de acuerdo a tu justicia”. Este llamado a la justicia divina refleja su anhelo de que se haga justicia en el país y que se erradique la corrupción.