El 3 de julio se celebra el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, una fecha que tiene como objetivo concienciar sobre el impacto negativo que estas bolsas tienen en el medioambiente. En Perú, se estima que se utilizan cerca de 3.000 millones de bolsas plásticas cada año. Esta situación ha llevado a que tanto gobiernos como organizaciones implementen leyes y campañas para reducir su uso y fomentar alternativas sostenibles.
Legislación en Perú
Frente al aumento del plástico en vertederos y océanos, muchos países han decidido regular su uso. En Perú, la Ley N.º 30884, que fue aprobada en diciembre de 2018, establece normas para la producción, distribución y consumo de bolsas plásticas no reutilizables. Esta ley incluye un cronograma progresivo para eliminar estas bolsas del mercado y establece restricciones específicas para supermercados y tiendas.
Además, la ley promueve el uso de bolsas reutilizables y biodegradables, buscando así un cambio en los hábitos de consumo de la población.
Campañas de sensibilización
Municipalidades como la de Lima han lanzado campañas de sensibilización y han distribuido bolsas ecológicas. A través de la Subgerencia de Medio Ambiente, se está promoviendo el reemplazo de plásticos por opciones más duraderas. Estas iniciativas tienen como objetivo reducir la cantidad de residuos generados y transformar la manera en que la población se relaciona con el consumo diario.
El papel de la ciudadanía
Más allá de las leyes, la participación de la ciudadanía es fundamental. El Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico empodera a los consumidores para que rechacen, exijan y propongan alternativas. Organizaciones ecologistas han convertido esta fecha en un día de acción, organizando ferias sin plástico, talleres de reciclaje y limpiezas comunitarias.
En las escuelas, se incentiva a los niños a crear sus propias bolsas reutilizables, promoviendo así una educación ambiental activa desde temprana edad.
Impacto global del plástico
Un estudio del Centro de Desarrollo Sostenible Molle indica que en Bolivia se utilizan más de 4.100 millones de bolsas plásticas cada año. A nivel mundial, se estima que entre 500.000 millones y 1 billón de bolsas plásticas son consumidas anualmente. Estas bolsas tardan entre 100 y 500 años en degradarse, lo que representa un grave problema ambiental.
Las consecuencias del uso indiscriminado de bolsas plásticas son significativas. Estas obstruyen sistemas naturales, afectan cultivos y causan la muerte de especies marinas al ser ingeridas. La bióloga Angela Selaya afirma que “provocan la mortalidad de especies que ingieren en muchos casos las bolsas plásticas al creer que son alimento”.
Proyectos en Bolivia
En Bolivia, un proyecto presentado por la Unión de Periodistas Ambientales para reducir el uso de bolsas plásticas no ha sido promulgado desde su aprobación en la Comisión de Medio Ambiente en 2019. Sin embargo, su difusión ha motivado a diversas regiones a considerar normativas para regular este material contaminante.
Ejemplos internacionales
Otros países ya cuentan con leyes aprobadas para regular el uso de bolsas plásticas. Bangladesh fue pionero al prohibirlas en 2002 debido a problemas con sus sistemas de drenaje. En Europa y en varias regiones de Estados Unidos, se ha prohibido su uso y se promueve el uso de materiales reciclables.
La ingeniera ambiental Zoraida Tapia sugiere que “la primera opción que podemos tomar podría ser utilizar bolsas reutilizables”. También menciona alternativas como las bolsas biodegradables o empaques reciclables.
La falta de una aprobación nacional para reducir este material contaminante ha resultado en que más de 20.000 millones de bolsas plásticas hayan sido desechadas en los últimos cinco años solo en Bolivia. Cada bolsa evitada representa un paso hacia un futuro mejor para las próximas generaciones y un medio ambiente menos amenazado.