La Cámara de Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz) ha declarado que los constructores del país no pueden asumir un aumento salarial en este momento. Esta situación se debe a la crisis económica actual, que se manifiesta en la escasez de dólares para la compra de materiales, el aumento de precios de insumos y una caída del 60% en la obra pública. Además, la organización ha señalado que no han estado presentes en las mesas de negociación sobre el aumento salarial y ha advertido sobre la posibilidad de despidos y el impacto negativo en el sector.
Desde la gestión anterior, el sector de la construcción enfrenta una crisis provocada por una serie de factores que continúan y se agravan sin perspectivas de solución a corto plazo. Actualmente, no hay dólares disponibles para adquirir los materiales necesarios para las obras. También hay incertidumbre sobre el abastecimiento de combustible y los precios de insumos y materiales han aumentado considerablemente.
Las entidades estatales que contratan servicios no están cumpliendo con el pago de sus deudas por planillas a las empresas constructoras. Esto agrava aún más la situación financiera del sector.
Aumento salarial y sus consecuencias
El incremento del salario mínimo y básico, sin importar el porcentaje, se multiplica de manera exponencial y alcanza un 41.7% cuando se consideran las obligaciones sociales. Se menciona que el salario mínimo nacional ha aumentado un 468% en los últimos 20 años, sin que se haya escuchado a los empresarios del país. Esto es preocupante, ya que el convenio con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) establece que las negociaciones deben ser tripartitas.
Decisiones difíciles para los constructores
En este contexto, los constructores están considerando la posibilidad de postergar nuevos emprendimientos e inversiones. También están revisando la opción de despedir personal, tercerizar ciertos ítems en las obras e incluso rescindir contratos existentes.
Los constructores lamentan que, por otro año consecutivo, no participan en las mesas de negociación del aumento salarial. Esto podría resultar en despidos masivos, un aumento de la informalidad y la pobreza, así como un incremento en la inflación y una disminución del poder adquisitivo de los trabajadores.

Impacto en el sector de la construcción
Los constructores han reafirmado que no tienen la capacidad para cumplir con un posible aumento salarial. Esto representaría un nuevo golpe para el sector y causaría daños irreversibles para miles de familias y para la cadena de valor de la industria de la construcción.