Un nuevo modelo de investigación, publicado en la revista Science Advances, sugiere que el nivel de microplásticos en el medioambiente podría ser tres veces mayor en 2060 en comparación con 2019. Esto podría ocurrir incluso si se implementan políticas para reducir el uso de plásticos. El estudio, liderado por Jeroen Sonke del Laboratorio de Geociencias y Medio Ambiente de Toulouse, recalcula la acumulación de plástico en los océanos y el transporte de tierra a mar desde 1950 hasta 2060, utilizando datos recientes y modelos acoplados.
Resultados del estudio
Los resultados «difieren notablemente», según los investigadores, de las estimaciones realizadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En 2022, esta organización presentó dos propuestas para reducir la contaminación por plásticos: una acción a nivel regional y otra a nivel global. El planteamiento del equipo de Sonke indica que en 2015 se generó probablemente entre cuatro y nueve veces más contaminación por plástico de lo que se había estimado anteriormente.
Reevaluación de proyecciones
A partir de los datos revisados, los investigadores reevaluaron las proyecciones basadas en cada una de las hojas de ruta de la OCDE, así como en el «escenario de cambio de sistema» (SCS, por sus siglas en inglés), que es similar al enfoque de acción global de la OCDE. Para todos estos escenarios, los resultados mostraron que el transporte terrestre y marítimo total de plásticos aumentará hasta 23 teragramos en 2045. Después de 2045, se espera que este aumento se estabilice con la acción regional y disminuya con la acción global o el SCS.
Impacto de los microplásticos
En particular, incluso con la implementación de la acción global o el SCS, los microplásticos de menos de 0.3 milímetros podrían seguir siendo 3 veces más altos en 2060 en comparación con 2019. Roberto Rosal, del departamento de Química Analítica, Química Física e Ingeniería Química de la Universidad de Alcalá en España, explica que este estudio utiliza un modelo conocido como GBM-Plastics, que presenta limitaciones importantes que afectan la validez de sus previsiones.

Limitaciones del modelo
La estimación de flujos y tasas es «bastante aventurada» debido a la escasa información sobre las tasas reales de fragmentación, degradación, sedimentación o agregación de plásticos. La información disponible se basa en estimaciones que utilizan metodologías diversas. «En definitiva, el esfuerzo es interesante, pero sus conclusiones son solo la predicción a largo plazo de un modelo muy sencillo y que, por tanto, lleva aparejada una gran incertidumbre», señala este catedrático.