La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) ha señalado al Gobierno como el principal responsable de la crisis económica que atraviesa el país. Durante una reciente conferencia de prensa, su presidente, Klauss Frerking, expresó su descontento ante las acusaciones que recaen sobre los sectores ganadero y lechero por el incremento en los precios de la carne de res. Frerking enfatizó la importancia de una colaboración efectiva entre el sector agropecuario y el Gobierno para enfrentar la situación actual.
Responsabilidad del Gobierno
“El Gobierno es el único responsable de lo que ocurre en el país. Si estamos en una crisis económica, él la tiene que solucionar”, afirmó Frerking. Estas declaraciones surgen en respuesta a las afirmaciones del Gobierno, que ha señalado a los ganaderos como culpables del aumento en los precios de la carne de res. Además, se ha ignorado las solicitudes del sector lechero, que busca aumentar sus ingresos debido a los altos costos de producción que enfrentan.
Necesidad de coordinación
Frerking también mencionó que el sector agropecuario tiene la capacidad de contribuir a la solución de la crisis económica. Sin embargo, para que esto ocurra, es esencial que exista una coordinación y un trabajo conjunto. En este sentido, denunció que el Gobierno prefiere atacar a los productores en lugar de buscar soluciones efectivas, manteniendo el veto a las exportaciones de carne.
“No sirven las soluciones parche en estos momentos, porque nosotros como productores agropecuarios tenemos que hacer la planificación anual y bianual. Para un animal, como el bovino, necesitamos mínimamente 24 meses para llegar a la faena”, protestó Frerking.
Soluciones temporales
Desde su perspectiva, las medidas adoptadas por el Gobierno son temporales y pueden cambiar de manera inesperada. Esto incluye acciones como el cierre de mercados, que afecta tanto a la carne como a la soya, o la reaparición de la escasez de combustibles.
Frerking también denunció que la falta de diésel persiste, especialmente en las provincias más alejadas. “Ocurre que el productor está más preocupado por en qué surtidor va a hacer cola en vez de preocuparse por cómo va a ser más eficiente”, lamentó.
Impacto en los productores
Según Frerking, mientras las largas filas para obtener diésel continúen, el sector agropecuario se encontrará en una situación precaria. El diésel es considerado por él como “la sangre” de los productores, lo que resalta su importancia en el funcionamiento diario de la producción agropecuaria.
/KMMN