Durante un operativo de control en los puntos de venta de carne de res, se observó un aumento en el precio del kilo gancho, que ahora alcanza hasta 40 bolivianos. Este incremento ha sido atribuido al sector ganadero.
La inspección, llevada a cabo el lunes 14 de abril de 2025, fue liderada por el viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y del Consumidor, Jorge Silva. La actividad se realizó en la calle 3 de la Ceja, en la ciudad de El Alto.
Silva expresó su preocupación por el aumento de precios, señalando que las condiciones actuales son más favorables en comparación con finales del año pasado. En ese momento, se firmó un acuerdo con los ganaderos para mantener el precio del kilo gancho entre 22.50 y 24 bolivianos.
Condiciones favorables para el sector
El viceministro explicó que ya no hay bloqueos de caminos, el suministro de diésel al sector productivo se ha normalizado y las recientes lluvias han mejorado la disponibilidad de pasto. Esto, a su vez, reduce los costos de alimentación del ganado.
En este contexto, Silva cuestionó que, en lugar de disminuir, el precio se ha «disparado». Este aumento afecta toda la cadena de comercialización y encarece el producto final para los consumidores.
Denuncias sobre el alza de precios
Según indicó la autoridad, se han recibido denuncias que apuntan a los internadores o intermediarios como responsables del aumento de precios. Sin embargo, esta versión fue rechazada por la Confederación Nacional de Trabajadores en Carne de Bolivia (Contracabol).
Los representantes de esta confederación aseguran que siguen comprando la carne a precios elevados, lo que les impide reducir el costo para el público.
Próximos pasos del viceministro
Silva adelantó que el informe de esta verificación será enviado a las instancias correspondientes. Esto permitirá solicitar al sector ganadero una explicación formal sobre las causas del incremento en los precios.
LDVY