El precandidato presidencial por ADN, Jaime Dunn, se pronunció este sábado sobre el caso Zúñiga. Dunn afirmó que se encuentra en la clandestinidad en Bolivia y cuestionó la validez de las pruebas presentadas en su contra, que incluyen chats y correos electrónicos.
Dunn criticó a los ministerios de Gobierno y Justicia, señalando que están generando una nueva camada de perseguidos políticos. Además, planteó la necesidad de interpelar a la Fiscalía.
El precandidato aseguró que está «tratando de desarrollar la vida lo más normal posible», aunque reconoció que ser una figura pública implica vivir bajo el acoso. «Ahora estamos viendo con mis asesores la manera en la que voy a continuar», agregó. Afirmó que está «en Bolivia y voy a enfrentar a esta, dizque, justicia que no existe».
Preocupaciones sobre las pruebas
Dunn expresó su preocupación por el uso de un documental como prueba en el caso Zúñiga. «Como pruebas hay chats y correos electrónicos, o que le dijo algo para que se constituya en prueba suficiente para encarcelar a alguien, es grave», apuntó.
Además, cuestionó el rol del ministro de Gobierno al señalar: «¿Le corresponde al ministro hacer evaluaciones jurídicas?».
Planes de gobierno

Dunn también mencionó que, si llega a ser gobierno, tiene planes de eliminar los Ministerios de Gobierno y de la Presidencia. Argumentó que estos ministerios están para perseguir a quienes piensan diferente y dirigen la justicia hacia los intereses del Ejecutivo, lo que viola la independencia de poderes.
Contexto del caso Zúñiga
La asonada militar ocurrió el 26 de junio de 2024. Casi un año después, el Ministerio de Gobierno presentó un documental que supuestamente revela las pruebas contra nuevos involucrados en el caso, entre ellos Jaime Dunn.
Se emitieron al menos 5 órdenes de aprehensión, de las cuales 4 fueron ejecutadas en solo 24 horas.