Los incendios en el Sudeste de Corea del Sur han reavivado nuevos focos de llamas, afectando a la provincia de Gyeongsang del Norte. Hasta el momento, estos incendios han causado la muerte de 29 personas y han dejado a 41 heridos. Las autoridades locales han desplegado helicópteros y más efectivos para combatir las llamas, que han calcinado unas 48,000 hectáreas desde que comenzaron hace una semana.
La policía ha citado a declarar a un hombre de 50 años, quien se cree que provocó accidentalmente el incendio durante un rito ancestral. Las autoridades de Andong y otros puntos de la provincia han detectado nuevos focos en zonas montañosas que son poco accesibles. Se estima que los vientos han contribuido a la reactivación de las llamas, complicando aún más la situación.
Impacto en la población
Al menos 48,000 hectáreas de bosques han resultado quemadas debido a estos incendios. Además, cerca de 7,000 personas han tenido que ser evacuadas de sus hogares. La investigación sobre el hombre se centrará en determinar si sus actos constituyen una violación de la Ley 1008 de protección forestal y si pudo haber cometido algún delito penal.
Origen del incendio
Las autoridades locales creen que el foco inicial del incendio se declaró mientras el hombre realizaba un rito ancestral en la tumba de un familiar, ubicada en una colina. Esto ocurrió a pesar de una alerta por fuertes vientos y condiciones de tiempo seco, lo que contribuyó a la rápida propagación de las llamas.
Control de incendios
La agencia de servicios forestales nacional había anunciado previamente que los incendios estaban controlados en Gyeongsang del Norte. Sin embargo, la aparición de nuevos focos ha generado preocupación y ha llevado a un aumento en los esfuerzos de contención por parte de las autoridades.