Un juez ha decidido que los dos conductores de camiones cisterna, que fueron detenidos el 20 de marzo en el municipio de Caranavi, en la región de los Yungas del departamento de La Paz, cumplan con detención domiciliaria.
Además de esta medida, se ha establecido una fianza de Bs 50.000 para cada uno de los implicados, quienes han sido identificados como Juan H.A. y Marcelino R.C. Esta información fue proporcionada por Armando Rojas, coordinador de la Fiscalía de La Paz.
Solicitud de detención preventiva
El Ministerio Público había solicitado la detención preventiva de ambos conductores por un periodo de seis meses. Esto se debió a que se encontraron indicios de que habían cometido delitos relacionados con el almacenaje, comercialización y compra ilegal de combustible. Sin embargo, tras la decisión del juez, la Fiscalía ha presentado un recurso de impugnación con el objetivo de revertir esta medida y conseguir la detención preventiva de los conductores.
Reacción de la Fiscalía
Rojas ha cuestionado la decisión del juez, argumentando que el caso ha tenido una amplia repercusión pública y ha sido ampliamente difundido en redes sociales. Según su criterio, no había fundamentos suficientes para otorgarles detención domiciliaria a los implicados.
Retención de las cisternas
Las cisternas fueron inicialmente retenidas por los pobladores de Caranavi, después de que la Policía verificara que los conductores no contaban con la documentación necesaria que acreditara el traslado del combustible. Sin embargo, posteriormente, un grupo de personas recuperó los vehículos, y su paradero actual sigue siendo objeto de investigación.
Convocatoria de la Fiscalía
Como parte del proceso judicial, la Fiscalía tiene previsto convocar a las autoridades locales y a representantes de organizaciones sociales que estuvieron presentes en la plaza principal de Caranavi. El objetivo de esta convocatoria es esclarecer los hechos y obtener más información sobre lo ocurrido en relación con este caso.
LDVY
