Estados Unidos llevó a cabo una nueva serie de bombardeos en Yemen el 19 de marzo de 2025, atacando objetivos que, según los rebeldes hutíes, incluían un salón de bodas en Saná. Este ataque resultó en al menos nueve heridos. Los hutíes condenaron estos bombardeos y afirmaron que los ataques también se extendieron a otras ciudades como Saada, Hazm y Al Bayda.
El Ministerio de Salud de los insurgentes declaró: «Condenamos la flagrante agresión estadounidense contra nuestro país, que tuvo como blanco a objetivos civiles». En su comunicado, denunciaron que los aviones de combate de Estados Unidos lanzaron «varias incursiones» contra diferentes puntos del Yemen. Una de estas incursiones apuntó «deliberada y directamente a un salón de bodas en construcción en las cercanías de un barrio residencial en el distrito de Al Thawra» de Saná.
Testigos y residentes informaron que el lugar atacado era un «depósito» utilizado por el movimiento insurgente respaldado por Irán, contradiciendo así las afirmaciones de los hutíes. El departamento agregó: «Consideramos a Estados Unidos, a la comunidad internacional y a las organizaciones internacionales y humanitarias política y moralmente responsables de las consecuencias de los ataques y bombardeos deliberados de instalaciones civiles y barrios residenciales».
Objetivos de los bombardeos
La televisión Al Masirah, portavoz de los hutíes, indicó que además de Saná, los bombardeos tuvieron como objetivo «los alrededores de la ciudad de Saada», al norte de la capital; la localidad septentrional de Hazm, en la gobernación de Al Jawf; y un distrito de la ciudad de Al Bayda, en el centro del país. Esta nueva ola de bombardeos se produjo minutos después de que el presidente Donald Trump advirtiera que Irán debe cesar completa e inmediatamente su apoyo a los hutíes.
Trump amenazó a los hutíes con ser «completamente aniquilados» si no cesan los ataques contra Israel y el mar Rojo. Estimó en su red social, Truth Social, que se ha infligido ya «un daño tremendo» a los hutíes y recalcó que «la situación empeorará progresivamente». Estados Unidos inició el fin de semana una serie de ataques aéreos contra distintas ciudades controladas por los hutíes en el norte y el centro del Yemen, así como en la capital, Saná.
Consecuencias de los ataques
Estos bombardeos se saldaron con más de 50 muertos. Los rebeldes anunciaron la semana pasada que reanudarán sus operaciones militares contra barcos israelíes o vinculados al Estado israelí si no se permitía el acceso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Asimismo, afirmaron haber atacado por cuarta vez en 72 horas el portaaviones estadounidense USS Harry S. Truman en el mar Rojo.
El martes reivindicaron el lanzamiento de un misil balístico hipersónico contra una base aérea en Israel. Trump ha prometido recientemente el «infierno» si no dejan de amenazar la navegación internacional. Desde el Ejecutivo se insiste en que seguirán atacando a los hutíes hasta que cesen los ataques marítimos.
