El exvicepresidente Álvaro García Linera ha propuesto una serie de medidas para abordar el conflicto de divisas que enfrenta Bolivia. Durante una reciente conferencia sobre política, sugirió que el Estado debería “agarrar del cuello” a los exportadores para que entreguen sus dólares al país.
Linera destacó que la disminución de las exportaciones estatales ha complicado el control del mercado cambiario. Además, advirtió sobre las graves consecuencias que puede acarrear la falta de divisas en la economía boliviana.
Producción de exportaciones
El exvicepresidente recordó que, durante su gestión junto al expresidente Evo Morales, el Estado era responsable del 50% de las exportaciones. Esto le permitía tener un “monopolio” sobre los dólares, lo que facilitaba la regulación de su precio. “Nunca faltaban (los dólares), podíamos estabilizarlo, pero si ahora produces el 25% de las exportaciones, ya no puedes controlar, ya no tienes dólares”, afirmó Linera.
Concentración de divisas
Según sus declaraciones, en Bolivia hay 25 grandes exportadores que concentran el 70% de las divisas. Linera señaló que estos exportadores dejan el 90% de sus dólares fuera del país, en paraísos fiscales. Además, explicó que en 2006 su gobierno decidió implementar medidas sobre este sector en lugar de realizar ajustes que afectarían al 95% de la población.
Medidas audaces del Gobierno
Linera enfatizó la necesidad de que el Gobierno adopte “medidas audaces”. Recordó que, durante su mandato, se nacionalizaron sectores clave como los hidrocarburos, la minería y la banca. “Decíamos: ‘empresa del petróleo venga para mí, minera venga para mí, banca venga para mí y listo’, sin importar las amenazas de cárcel”, argumentó.
Consecuencias de la falta de dólares
Asimismo, Linera advirtió que “no se puede mantener lo que se hacía antes porque ya no funciona”. Señaló las consecuencias de la falta de dólares, que incluyen el aumento de filas, la subida de precios y el descontento social. Para concluir, aseguró que “siempre hay una salida” para solucionar la crisis y afirmó que “un ajuste monetario no es la única solución”.
