Ciencia y tecnología Sociales

Estudio revela que la actividad cerebral de los loros para producir sonidos es similar a la humana

Loros usados en este estudio, pertenecientes a la especie conocida como periquitos / EFE
Un estudio revela similitudes sorprendentes en la producción de lenguaje entre periquitos y seres humanos, lo que podría abrir nuevas vías para tratar trastornos del habla.

Un grupo de investigadores de la Escuela Grossman de Medicina de la Universidad de Nueva York ha hecho un hallazgo interesante: los loros y los humanos utilizan mecanismos cerebrales similares para producir sonidos complejos. Este descubrimiento podría ser clave para el desarrollo de nuevas terapias para personas que sufren trastornos del habla. El estudio fue publicado el 19 de marzo de 2025 en la revista Nature.

Descubrimiento en el cerebro de los loros

Los investigadores identificaron una región especializada en el cerebro de los loros que funciona de manera similar a las áreas del cerebro humano relacionadas con el habla. Esto convierte a los loros en un modelo útil para estudiar los trastornos del habla. Para llegar a esta conclusión, el equipo examinó el cerebro de loros y pinzones cebra, específicamente la especie «Taeniopygia guttata», conocida por su capacidad para producir vocalizaciones complejas.

Aunque tanto los loros como los pinzones cebra pueden imitar sonidos y poseen órganos vocales especializados, solo los loros tienen la habilidad de imitar palabras humanas. En este estudio, se centraron en el periquito, conocido científicamente como «Melopsittacus undulatus». Los investigadores cartografiaron la actividad de las células nerviosas en el cerebro de ambas aves mientras emitían sonidos.

Activación cerebral durante vocalizaciones

El análisis reveló que cada especie utiliza diferentes regiones del cerebro para controlar sus vocalizaciones. Los periquitos emplean el núcleo central del arcopalio, una parte del cerebro aviar que se conecta con la siringe a través del tronco encefálico. Esto les permite producir una amplia variedad de vocalizaciones.

Por otro lado, el pinzón cebra necesita realizar más de 100,000 ensayos de prueba y error para aprender a cantar. Los experimentos han demostrado que su cerebro establece un patrón fijo de actividad a través de un proceso laborioso de ensayo y aprendizaje a partir de sus propios errores. Cuando los periquitos cantan, ciertas células se activan para generar tonos específicos, similar a cómo se tocan las teclas de un piano. Este patrón se asemeja a la organización del habla humana.

Conexiones entre especies

Los investigadores afirman que «los seres humanos y los periquitos, a diferencia de cualquier otro animal estudiado hasta ahora, comparten una conexión similar entre la actividad cerebral superior y la producción de sonidos». Los autores del estudio concluyen que los conocimientos adquiridos sobre cómo los loros aprenden a producir secuencias más complejas podrían ser utilizados para entender mejor la producción del habla y los trastornos de la comunicación en humanos.

Implicaciones para trastornos del habla

Entre las afecciones más comunes se encuentran la apraxia y la afasia, que pueden ser consecuencia de un traumatismo cerebral, como un ictus. «Una forma importante de desarrollar nuevos tratamientos para los trastornos del habla es encontrar modelos animales que puedan ofrecer nuevos conocimientos sobre los procesos cerebrales relacionados con el habla. Este estudio demuestra que el periquito puede ser clave en este sentido», señala uno de los autores, Zetian Yang.

Michael Long, experto en Otorrinolaringología-Cirugía de Cabeza y Cuello, añade que «los procesos cerebrales descubiertos en los periquitos pueden ayudar a explicar los mecanismos que subyacen a los trastornos de la comunicación que afectan a millones de personas».


Hemeroteca digital

marzo 2025
L M X J V S D
 12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31  
Salir de la versión móvil