El Gobierno ha autorizado la asignación de recursos económicos del Tesoro General de la Nación (TGN) para atender los tramos carreteros que se encuentran en estado crítico. Esta situación ha sido provocada por los colapsos ocasionados por las lluvias, según lo informado por el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño.
El ministro Montaño destacó que se han identificado tres tramos prioritarios que requieren atención inmediata. Estos son: Llavini en la carretera Oruro-Cochabamba, un puente en Huarina hacia el Lago Titicaca y otro puente en la ruta Santa Bárbara-Caranavi de La Paz.
Intervenciones necesarias en Llavini
En el sector de Llavini, se ha producido el desplome de la plataforma junto con una cisterna. Montaño indicó que se necesitarán al menos 21 días para llevar a cabo la intervención con maquinaria pesada. Sin embargo, aclaró que una solución definitiva para este problema tomará aproximadamente 300 días.
Reparaciones en Huarina
En Huarina, se requiere una intervención que durará alrededor de 180 días para realizar las reparaciones necesarias. Este tiempo es fundamental para garantizar la seguridad y funcionalidad de la infraestructura afectada.
Construcción de nuevo puente en La Paz
En el tercer sector crítico de La Paz, se ha considerado la construcción de un nuevo puente en la ruta Santa Bárbara-Caranavi. Montaño estimó que la construcción podría llevar hasta 12 meses. Mientras tanto, es necesario realizar una variante de circunvalación, para lo cual se requieren 45 días.
Inversión y uso de recursos
El Ministro de Obras Públicas estimó que se gastará alrededor de 55 millones de bolivianos, aunque esta cifra está sujeta a estudios adicionales. También aclaró que el Decreto no establece un monto abierto para utilizar del TGN y no descarta la posibilidad de que estos recursos se utilicen para atender otros tramos que presenten dificultades.
Cuestionamiento a los asambleístas
Finalmente, Montaño reprochó la actitud de los asambleístas y les cuestionó «con qué cara irán a pedir el voto para las elecciones de agosto». Esta declaración refleja la preocupación del Gobierno ante la situación actual y la necesidad de una respuesta efectiva a los problemas de infraestructura.