El volcán de Fuego, ubicado en Guatemala, ha comenzado una fase de erupción masiva. Debido a esta situación, las autoridades han decidido declarar alerta naranja. La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) informó el 10 de marzo de 2025 sobre la caída de flujos piroclásticos en comunidades cercanas, así como la presencia de ceniza volcánica que se eleva hasta 7,000 metros sobre el nivel del mar. Los departamentos más afectados son Escuintla y Sacatepéquez.
La Conred ha proporcionado información a través de sus canales oficiales, indicando que la erupción masiva ha generado flujos piroclásticos en las comunidades aledañas al volcán. Por el momento, estos flujos son de características débiles y moderadas, aunque existe la posibilidad de que su intensidad aumente en un corto período de tiempo.
Impacto de la ceniza volcánica
La erupción ha resultado en la dispersión de ceniza volcánica que alcanza una altura de 7,000 metros sobre el nivel del mar. Esta ceniza se ha desplazado a una distancia de 50 kilómetros en dirección noroeste, oeste y suroeste. Los departamentos que podrían sufrir las consecuencias de la caída de ceniza son principalmente Escuintla y Sacatepéquez.
Declaración de alerta anaranjada
Ante esta situación, la Conred ha declarado alerta anaranjada institucional. Esta alerta implica que se mantendrá una comunicación constante con los alcaldes y gobernadores de las áreas vecinas para coordinar acciones de prevención y respuesta ante la emergencia.
Historia del volcán de Fuego
El volcán de Fuego es uno de los tres volcanes más activos de los 32 que existen en Guatemala. Su última gran erupción ocurrió en junio de 2018, evento que resultó en la trágica pérdida de más de 400 vidas. Situado a 35 kilómetros de la capital, el volcán ha mostrado cambios significativos en las últimas semanas, lo que ha llevado a las autoridades a estar en alerta máxima.
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