Un niño de cuatro años falleció el 4 de marzo de 2025 en Caranavi, La Paz, tras sufrir un golpe abdominal. Wilder V., su padrastro, fue aprehendido por la Policía Boliviana como el presunto responsable del hecho. La Fiscalía ha iniciado una investigación y se han recolectado pruebas que sustentan la imputación formal presentada en su contra este 7 de marzo de 2025.
Luis Carlos Torrez, fiscal departamental, informó que “se colectaron declaraciones testificales que señalan al padrastro como presunto responsable, el registro del lugar, el acta de la autopsia, entre otros elementos que nos permitieron sustentar una imputación formal y pedir la detención preventiva del sospechoso”.
Wilder V. está actualmente en celdas policiales en calidad de imputado mientras espera su audiencia cautelar, donde se solicitará la detención preventiva. Torrez recalcó: “La Fiscalía inició la investigación y se tienen los elementos de convicción, como el acta de acción directa, el informe de la Defensoría de la Niñez de Caranavi y el informe médico del Hospital de Caranavi, donde llegó el menor con signos de violencia”.
El momento del incidente
El fiscal Reynaldo Chambi detalló que el hecho se dio a conocer el 4 de marzo a las 21:04 horas, cuando el menor fue llevado por sus familiares y el padrastro al Hospital de Caranavi para ser atendido. El médico de turno que lo revisó estableció que el niño llegó sin signos vitales y con señales de violencia, por lo que llamó a la Defensoría de la Niñez de Caranavi.
La Policía y el Ministerio Público realizaron los primeros actos investigativos, como el levantamiento legal del cadáver y las entrevistas policiales a los familiares. Ante los indicios, aprehendieron al padrastro del menor porque él estaba al cuidado del niño debido a que la madre del infante se encuentra internada en la ciudad de La Paz por parto.
Resultados de la autopsia
Según la autopsia realizada por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), el niño falleció por peritonitis séptica generalizada y laceración retroperitoneal post traumática; en otras palabras, un traumatismo abdominal cerrado. Además, el niño tenía signos de violencia física anteriores.