El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva que busca eliminar las prestaciones federales destinadas a inmigrantes indocumentados. Esta medida también tiene como objetivo mejorar los criterios de verificación para acceder a estas ayudas. La iniciativa se enmarca dentro de su política de mano dura contra la inmigración.
Según información proporcionada por la Casa Blanca, la orden tiene como finalidad «evitar que los recursos del contribuyente sean un imán y alimenten la inmigración ilegal a EE.UU.». Además, busca asegurar que ninguna prestación financiada por el contribuyente sea otorgada a extranjeros no cualificados.
El texto de la orden reconoce que, por ley, los inmigrantes indocumentados están excluidos de la mayoría de las prestaciones federales. Sin embargo, critica a la administración anterior, liderada por el demócrata Joe Biden, por gastar «inapropiadamente» dinero en estas personas. Un objetivo específico de esta medida es impedir que los fondos federales destinados a estados y localidades se utilicen para las «políticas santuario». Estas políticas son leyes que protegen a los indocumentados de la deportación y se aplican en grandes ciudades como Nueva York y Los Ángeles.
Acciones a tomar
La orden ejecutiva instruye a todas las agencias y departamentos ejecutivos a identificar cualquier programa que reciba fondos federales y que «permita que los extranjeros ilegales obtengan dinero o prestaciones públicas no dinerarias». Se espera que tomen las «acciones apropiadas» para abordar esta situación.
Además, Trump ha ordenado al «administrador» del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que según ha reiterado es Elon Musk, coordinarse en un plazo máximo de 30 días con otros altos funcionarios. El objetivo es identificar «todas las otras fuentes de financiación federal de los extranjeros ilegales».
Mejoras en la verificación
Bajo el título «poner fin a la subvención de las fronteras abiertas», la orden también exige que se mejore la verificación de la idoneidad de los receptores de prestaciones. Esto tiene como fin excluir a los inmigrantes indocumentados de estos beneficios.
Esta orden representa un paso más en la política de mano dura contra la inmigración ilegal que Trump prometió durante su campaña electoral. Su enfoque se centra en la detención masiva de personas indocumentadas en EE.UU. y su posterior deportación a sus países de origen.
Reacción de la portavoz presidencial
La portavoz presidencial, Karoline Leavitt, expresó en la red social X: «¡Puedo confirmarlo! No más prestaciones federales para extranjeros ilegales». Esta afirmación fue respaldada por un periodista del canal Fox que reportó la noticia.