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Por: José Mateo Gambarte Flores
Todavía a varios meses de la contienda electoral para definir un nuevo presidente, y cuando todavia gira en el imaginario colectivo la idea de que un sólo candidato tendría que enfrentarse al oficialismo (léase MAS, en cualquiera de sus opciones o ramas) para asegurar una victoria que permita recuperar un país de la corrupción, la prepotencia y el desastre, vemos que las candidaturas opositoras al oficialismo se multiplican y aparecen sorpresivamente, en una muestra de mezquindad política
El derecho constitucional garantiza la posibilidad de candidatear a cualquier boliviano o boliviana, siempre que cumpla algunos requisitos básicos. Eso es cierto y hay que decirlo.
Pero el contexto político en el que vivimos actualmente, luego de varios años de despilfarro, persecución política y corrupción en alto grado, hace que consideremos la posibilidad urgente de presentar un frente único en aras de un cambio de timón necesario.
Tuto Quiroga
Parece ser el candidato que se va perfilando en aquel llamado Bloque de Unidad, donde ya el señor Carlos Mesa se bajó, pero otros candidatos continúan en la brega. Así don Samuel Doria Medina, el exitoso empresario no pierde la esperanza en ser el elegido y no duda en atacar a Jorge Quiroga descalificando y tocando temas personales.
Es así que, de manera mezquina, alude al dinero, mencionando que Tuto vive sólo de su renta vitalicia de expresidente mientras que él vive arropado en su inmensa fortuna. Esto parece absurdo y hasta de mal gusto.
Comparar los millones de dólares que debe tener el empresario en bancos y los intereses, también millonarios, que debe recibir mensualmente de cualquiera de esos bancos, con una pensión modesta (en éste caso) de un expresidente, ya raya en la mezquindad total y en el poco tino intelectual de don Samuel. Parece no tener el señor, argumentos políticos de debate, quizás porque al no trabajar (no tiene necesidad de hacerlo) no practica intelectualmente la profesión , lo que puede acarrear cierta atrofia intelectual.
El cementero también acusó a Quiroga de no vivir en el país y esto resulta extraño. Cargado de procesos judiciales y demandas, el expresidente no puede permanecer mucho tiempo fuera del país (si es que sale) ya que debe presentarse a citaciones judiciales constantemente y a las que, huelga decirlo, nunca ha fallado, ni se ha escondido y menos escapado.
Cómico
La última travesura de Don Samuel se da en una entrevista en la que dice que de ser presidente invitaría a Tuto Quiroga a la Cancillería y a Carlos Mesa a ser embajador en España. Claro que esto ya causó una reacción en Quiroga, quien se reafirma en su convicción de ser el presidente y toma el chiste como señal de que Doria Medina estaría por abandonar el Bloque de Unidad quizás para ofrecerse como presidenciable o vicepresidenciable en otra tienda política.
De ser así, el empresario estaría engrosando la lista de candidatos opositores al MAS dividiendo y desviando votos como lo están haciendo ya Chi Hyun Chung, Branko Marinkovic, Rodrigo Paz, Manfred Reyes Villa y otros más de bajo perfil que se autoperciben como la solución a las penurias del país.
En fin, aún estamos a tiempo de dejar de lado la mezquindad política y apoyar a aquel que tiene mayor simpatia de la gente y al que las encuestas favorecen.
El momento histórico es hoy. Ya en futuras elecciones, con una democracia consolidada y transparente, podrá ofrecerse al electorado un abanico de posibilidades, pero terminemos con esta, muy cuestionable y penosa etapa, de la política boliviana. Por favor.
(*) Comunicador Social