La diputada de Creemos, María Rene Álvarez, calificó este jueves 20 de febrero de 2025 la inauguración de la planta siderúrgica del Mutún, ubicada en Santa Cruz, como un evento político ficticio. Además, denunció que la infraestructura no está lista para iniciar operaciones.
Según la legisladora, el acto programado para el 24 de febrero es una estrategia del Gobierno para obtener rédito político sin que la planta esté en condiciones reales de producir acero.
Inversión y resultados
Álvarez cuestionó la ejecución del proyecto, que demandó una inversión de 546 millones de dólares, y afirmó que no se produjeron resultados tangibles. Recordó que el período de gracia para el pago del crédito ya expiró y alertó sobre la posibilidad de un nuevo préstamo para cubrir la deuda vigente.
También criticó que la administración de la planta prioriza la contratación de afines al oficialismo sin generar beneficios económicos significativos para la región.
Anteriormente, el Gobierno defendió la inauguración de la planta siderúrgica, asegurando que el complejo permitirá sustituir en un 50% las importaciones de acero y evitar la fuga de 260 millones de dólares.
Producción y empleo
Según el presidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), Jorge Alvarado, se prevé la producción de 200 mil toneladas de acero destinadas al mercado nacional. Además, aseguró que la operación del complejo generará alrededor de 700 empleos directos y 2 mil indirectos, priorizando la contratación de personal local.
Falta de transparencia
Sin embargo, la diputada Álvarez cuestionó la administración del proyecto y criticó la falta de transparencia en su ejecución. También denunció irregularidades en el impacto ambiental generado por la construcción de la planta, señalando que no se tomaron las precauciones necesarias para mitigar los daños al ecosistema de la región.
Según la legisladora, el desarrollo del Mutún solo será posible con una administración descentralizada y con mayor autonomía para la Gobernación de Santa Cruz.
Argumentó que el Gobierno central convirtió el proyecto en un “elefante blanco” sin resultados productivos concretos y que su potencial solo podrá ser aprovechado cuando cambie la gestión y se erradiquen los actos de corrupción en su administración.