La Justicia ha dictado una detención preventiva de 5 meses para el joven que confesó haber causado la muerte del dirigente indígena Francisco Marupa. Este trágico suceso ocurrió en la comunidad de Torewa, situada en el norte del departamento de La Paz. Organizaciones sociales han exigido que se investigue un posible vínculo entre el crimen y la minería ilegal en la región.
El acusado es Julio L. T., un joven de 20 años. Según el informe de la policía, existían conflictos personales entre él y la víctima. Marupa había sorprendido a Julio en varias ocasiones robando en sus sembradíos y en su domicilio. Actualmente, el joven se encuentra recluido en la cárcel de San Pedro.
A pesar de la confesión del acusado, las organizaciones indígenas y ambientalistas sostienen que el asesinato podría estar relacionado con conflictos sobre la minería ilegal y la posesión de tierras en la zona. Sin embargo, el Ministerio de Gobierno ha descartado esta hipótesis, afirmando que el motivo del crimen fue una disputa personal.
Reacciones de organizaciones
Las organizaciones defensoras de los derechos indígenas, incluyendo a la Unión Europea, han expresado su preocupación por la creciente violencia en la región. La Coordinadora Nacional de Defensa de los Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas (Contiocap) ha cuestionado la rapidez con la que se estableció la versión oficial del caso.
Además, esta organización ha exigido garantías en el proceso judicial y ha criticado la forma en que el acusado fue presentado públicamente, ya que fue trasladado maniatado por un civil en presencia de la Policía.
Conflictos en la región
En la zona de Torewa, existen antecedentes de conflictos territoriales entre comunidades indígenas y campesinas. Según testimonios de los habitantes, estas disputas se remontan a la década de 1990 y han generado tensiones en el acceso a tierras y recursos naturales.
Además del joven aprehendido, las autoridades están investigando la posible participación de un segundo sospechoso en el crimen.
Sobre Francisco Marupa
Francisco Marupa fue un destacado dirigente indígena del pueblo Leco y un firme defensor del Parque Nacional Madidi en Bolivia. Fue asesinado el 12 de febrero, aunque su cuerpo fue hallado dos días después, en las orillas del río Hondo, en la comunidad de Torewa. Marupa era conocido por su activismo en contra de la minería ilegal, el tráfico de tierras y la deforestación en la región.
/ WBMC