El Gobierno de Bolivia ha decidido suspender la exportación de carne de res a partir del 6 de febrero de 2025. Esta medida busca regular el abastecimiento y reducir los precios en el mercado interno.
La Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb) ha advertido que esta decisión podría generar pérdidas diarias de 500 mil dólares, lo que se traduce en aproximadamente 200 millones de dólares anuales.
Ministro minimiza consecuencias
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, ha minimizado las repercusiones de esta suspensión. Según él, no es un período intenso para la exportación de carne de res.
La decisión del Gobierno fue anunciada de manera sorpresiva el 5 de febrero, indicando que “hasta que se regularice el abastecimiento” no se permitirá la exportación de este producto.
Reunión cancelada por ganaderos
La Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) ha decidido cancelar una reunión que estaba programada con autoridades del Gobierno para el 6 de febrero. Esta decisión se tomó tras la aprobación de la suspensión de exportaciones.
Fegasacruz ha denunciado que el “contrabando a la inversa” y la vigencia de guías facilitan la salida del producto por fronteras que presentan problemas de control.
Argumentos del Gobierno
Al ser consultado sobre las posibles consecuencias de la medida, Marcelo Montenegro consideró que “no va a haber una afectación importante”. Argumentó que “ya no es una época intensa de exportación de carne”, dado que han finalizado las festividades del Año Nuevo Chino, un período caracterizado por un alto consumo y exportaciones voluminosas.
Montenegro añadió: “Lo que se tiene que entender es que el Gobierno nacional, precautelando el mercado interno, aplica este tipo de medidas cuando hay especulación, cuando hay contrabando a la inversa”. También mencionó: “Si se normaliza el precio de la carne, no hay ningún problema, pueden seguir exportando, pero mientras haya ese problema, se preserva el mercado interno”.