El Ministerio de Economía de Bolivia, a través de su ministro Marcelo Montenegro, ha declarado que la economía del país no ha sido destruida. Montenegro atribuyó los problemas económicos actuales a una brecha externa estructural que ha persistido durante décadas.
Montenegro presentó datos que muestran un crecimiento en los depósitos y créditos como parte de la defensa de la gestión económica del gobierno de Luis Arce. “Nadie puede decir que hemos destruido la economía, para nada; en todo caso, lo que muestran estos números es que el Gobierno está cuidando la economía”, afirmó Montenegro.
Problema estructural de la brecha externa
El ministro reiteró que el problema estructural radica en la brecha externa, haciendo referencia a la diferencia entre las importaciones que necesita Bolivia y las exportaciones que realiza. Esta situación determina el flujo de divisas en el país.
“El problema es la brecha externa; ese es un problema estructural no de una década atrás, sino de hace cinco o seis décadas. Ese es un problema estructural”, mencionó Montenegro.
Medidas para enfrentar la situación
Montenegro también enfatizó que este problema estructural se enfrenta con medidas como la sustitución de importaciones y la apertura de exportaciones. Sin embargo, aclaró que este no es un proceso inmediato y requiere tiempo para mostrar resultados.
Respuesta a críticas opositoras
La respuesta del ministro surge en medio de críticas hacia la gestión actual por parte de un candidato opositor. Los datos presentados por Montenegro tienen la intención de reflejar un aumento en los depósitos y créditos dentro del sistema financiero, buscando demostrar la estabilidad económica bajo su administración.