El Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO) está enfrentando serias dificultades para mantener la continuidad de sus proyectos de inversión. Esto se debe a la reducción de recursos que ha sido asignada por el Gobierno Central. La secretaria Municipal de Economía y Hacienda, Milca Condarco, lo confirmó durante una reciente conferencia de prensa.
La situación económica a nivel nacional ha tenido un impacto directo en el presupuesto del GAMO, que ahora se encuentra en riesgo. Esto es especialmente preocupante porque no se han recibido los adicionales necesarios para cumplir con las proyecciones de inversión para el año 2025.
Fuentes de presupuesto del GAMO
El presupuesto del GAMO proviene de diversas fuentes, que incluyen el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), la Coparticipación Tributaria y recursos propios. Para el año 2024, el Ministerio de Economía notificó que el GAMO debería registrar un presupuesto inicial de 108.246,99 bolivianos en la fuente IDH.
No obstante, a lo largo de la gestión, no se han visualizado adicionales provenientes de esta fuente. El presupuesto vigente que ha terminado el GAMO por esta fuente es igualmente de 108.246,99 bolivianos.
Al realizar un análisis del presupuesto percibido, se determinó que este recurso asciende a 73.831.212,52 bolivianos. Esto representa una diferencia de 34 millones de bolivianos menos en comparación con lo esperado, ya que el ingreso percibido es del 68,21%.
Análisis de coparticipación tributaria
En cuanto a la fuente de coparticipación tributaria, el Ministerio de Economía indicó al GAMO que debía inscribir en el presupuesto 2024 un monto de 197.587.836 bolivianos. Según Condarco, durante el año se recibió un adicional de 7.725.140 bolivianos, lo que eleva el total de esta fuente a 205.312.976 bolivianos.
Sin embargo, el GAMO percibió del Gobierno Central un total de 165.570.440,17 bolivianos, lo que significa que hay una diferencia de 39.742.535,83 bolivianos que no se han recibido. “Porcentualmente hablando, hemos recibido apenas el 80,64% de lo que se había indicado que el GAMO iba a tener por concepto de la fuente de coparticipación tributaria”, explicó Condarco.
Disminución de recursos adicionales
Claudia Cahuana, directora de planificación del GAMO, también mencionó que los adicionales asignados a los municipios han ido disminuyendo con el tiempo. En 2022, el GAMO recibió en adicionales un monto de 62.705.720 bolivianos; en 2023, solo se recibieron 37.644.467 bolivianos, y en 2024, se recibieron 7.852.848 bolivianos.
“En 2022 hemos recibido cuatro adicionales; en 2023 solo tres adicionales y en 2024 solamente un adicional”, comentó Cahuana sobre los recursos económicos disponibles para continuar con los proyectos municipales.
Proyectos en riesgo
El secretario Municipal de Infraestructura Pública, Russel Ramírez, destacó varios proyectos importantes, como el Centro de Salud Alto Oruro, que requiere una inversión cercana a 10 millones de bolivianos, y el Hospital “Isaías”, cuyo costo total estimado es de 54,4 millones, donde el GAMO cubre el 20% de la inversión.
Ramírez también mencionó la ampliación del sistema de alcantarillado pluvial en calle Iquique, que tiene un costo proyectado de 20 millones. “Estos proyectos se encuentran en riesgo, ya que el presupuesto adquirido según proyección para esta gestión es de 131,3 millones”, advirtió Ramírez sobre las necesidades financieras actuales del municipio.
El GAMO parte con una inversión inicial estimada en 70,1 millones y necesita adicionales del Nivel Central para asegurar los proyectos e inversiones necesarias para su funcionamiento adecuado durante este año fiscal. “Esta crisis puede golpearnos lamentablemente y puede que no lleguemos a los 130 millones proyectados”, agregó Ramírez sobre las implicaciones económicas actuales.
Reducción de recursos asignados
El alcalde Adhemar Wilcarani observó una notable reducción en los recursos asignados al GAMO en comparación con años anteriores. Esta situación obliga a buscar alternativas para dar continuidad a los proyectos municipales.
Se ha detallado que entre las gestiones pasadas y presentes hay una clara tendencia a la baja en los recursos asignados desde el Gobierno Central hacia todos los municipios del departamento, lo que afecta su capacidad operativa y desarrollo local.