El estado de Nueva York ha anunciado planes para prohibir el uso de teléfonos celulares, relojes inteligentes y tabletas en las escuelas públicas a partir del próximo año escolar. La gobernadora Kathy Hochul hizo este anuncio el miércoles al presentar el presupuesto en la cámara estatal en Albany.
Hochul mencionó que esta prohibición, que parece contar con el respaldo de ambos partidos políticos, se aplicará «de campana a campana». Esta expresión se refiere al toque de campana que marca el inicio y el final de las jornadas escolares. Durante este tiempo, se exigirá que todos los dispositivos estén desconectados, una medida que actualmente implementan de manera laxa algunas escuelas.
Cada escuela tendrá la opción de decidir si implementa armarios específicos para guardar los dispositivos electrónicos durante las horas de clase o si permite a los estudiantes mantener sus aparatos apagados en sus mochilas.
Excepciones a la regla
Se establecerán excepciones a esta prohibición para aquellos dispositivos que sean necesarios por razones médicas o para estudiantes con discapacidades comunicativas. También se permitirá el uso de dispositivos por parte de inmigrantes que los necesiten como herramienta de traducción.
Impacto en la salud mental
«Nuestros hijos se van a ver por fin libres de las constantes interrupciones de las redes sociales y de toda la presión sobre la salud mental que viene de ahí», afirmó Hochul durante su discurso a los legisladores.
Según lo discutido en la Asamblea estatal, el plan cuenta con el apoyo del sindicato de maestros, así como de demócratas y republicanos. Se espera que la votación sobre esta medida se realice el 31 de marzo.
Reacciones en la ciudad de Nueva York
La ciudad de Nueva York, que será la principal afectada por esta nueva normativa, aún no había tomado una decisión sobre la implementación de una medida similar. Sin embargo, el alcalde ha declarado en varias ocasiones que las redes sociales representan una amenaza para la salud mental de los adolescentes. En febrero de 2024, incluso llegó a demandar a plataformas como TikTok, Meta, Snap, Google y YouTube, acusándolas de contribuir a la crisis nacional de salud mental juvenil.
