El Presidente Luis Arce ofreció un discurso enfocado en temas económicos, donde se discutieron la industrialización de recursos naturales y la inflación. Sin embargo, su enfoque político-electoral generó críticas. Fernando Romero, presidente del Colegio de Economistas de Tarija, y el economista Gonzalo Chávez expresaron que el discurso omitió aspectos fundamentales como el déficit público y la recuperación del Banco Central de Bolivia.
Romero destacó que se hizo énfasis en la industrialización, un tema que considera de largo plazo. Señaló que el programa de sustitución de importaciones aún está en sus primeras etapas, ya que «la economía nacional sigue importando el 70% de los insumos necesarios para generar un producto, y ese porcentaje aumenta si se considera el contrabando».
Créditos externos y crisis
El presidente del Colegio de Economistas mencionó que el Presidente Arce se refirió a un obstáculo interno al hablar de los $1,600 millones de crédito externo que no han sido aprobados en la Asamblea. Sin embargo, Romero enfatizó que esos recursos no resolverán la crisis actual.
Contratos de litio y culpables
Chávez, por su parte, indicó que en el breve discurso, Arce mencionó los dos contratos de litio que esperan aprobación por parte de la Asamblea. A su juicio, estos contratos son desfavorables y entreguistas en relación a este recurso natural estratégico. También criticó que el Presidente atribuyó la inflación a productores, comerciantes y analistas, ignorando que esta también es consecuencia de la política monetaria de su Gobierno.
Control de precios y autonomía
Chávez argumentó que la insistencia en el control de precios demuestra una falta de comprensión sobre la naturaleza multidimensional de la inflación. «Un primer paso sería respetar la autonomía del Banco Central y que no funcione como la caja chica del Ministerio de Economía; así se podría frenar la expansión monetaria», afirmó.
Lagunas en el discurso
Tanto Romero como Chávez coincidieron en que el discurso dejó muchas lagunas. En cuanto a la situación económica, no se abordaron los temas que realmente explican la coyuntura actual. No se mencionaron el déficit público, el déficit comercial, la recuperación del Banco Central de Bolivia, el sinceramiento del precio de los combustibles, la promoción de exportaciones, la escasez de dólares y el abastecimiento irregular de gasolina y diésel.