El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, fue detenido este miércoles 15 de enero de 2025 para ser interrogado sobre su fallida declaración de ley marcial. Esta detención ocurrió tras un asedio de las autoridades a su residencia en Seúl. La medida se produce 43 días después de que Yoon anunciara la ley marcial, acusando a la oposición de actuar como «fuerzas pronorcoreanas».
La detención de Yoon marca un hito en la historia del país, siendo la primera vez que un presidente en funciones es arrestado. El mandatario había quedado inhabilitado el 14 de diciembre de 2024 por el Parlamento nacional, cuando se aprobó una moción impulsada por la oposición tras el estado de excepción que él mismo había declarado.
Operativo policial en Seúl
El operativo para detener a Yoon comenzó a las 3:20 de la madrugada, hora local. Antes del amanecer en Seúl, al menos 3,200 efectivos de la policía y decenas de oficiales de la Oficina para los Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO) fueron desplegados en la residencia presidencial. Este despliegue tenía como objetivo lidiar con el Servicio de Seguridad Presidencial (PSS), que ya había bloqueado un intento previo de arresto.
El dispositivo policial también contaba con alrededor de 50 antidisturbios, ante la presencia de más de 6,000 simpatizantes de Yoon que se habían congregado alrededor de la residencia oficial. Su intención era impedir físicamente el acceso al recinto ubicado en Yongsan, en el centro de Seúl. A las 5:10 horas, los oficiales presentaron ante el servicio de seguridad presidencial una orden de arresto emitida por un tribunal.
Intentos de arresto fallidos
Durante las dos horas siguientes, varios intentos de penetrar en el recinto presidencial fueron bloqueados por cadenas humanas formadas por el PSS y barricadas colocadas por este servicio y parlamentarios del partido gobernante. Pasadas las 7:00 horas, la policía logró entrar en el recinto utilizando escaleras portátiles y comenzaron negociaciones con el equipo legal de Yoon.
Finalmente, Yoon fue detenido a las 10:33 horas, después de que su equipo legal anunciara que accedería a comparecer ante la oficina anticorrupción. Cabe destacar que el mandatario había rechazado acudir a convocatorias anteriores para declarar ante este organismo, lo que motivó la orden de arresto emitida por un tribunal.
Interrogatorio y defensa del presidente
Una vez bajo custodia, Yoon se negó a declarar durante las primeras dos horas y media del interrogatorio en la sede de la CIO. Sin embargo, mientras se llevaba a cabo el interrogatorio, se publicó una carta escrita a mano en la que defendía su declaración de ley marcial. En ella afirmaba que «no es un crimen, sino un ejercicio de autoridad presidencial para superar una crisis».
Además, se había publicado un mensaje grabado en vídeo donde Yoon explicaba que decidió comparecer ante las autoridades para evitar un potencial «derramamiento de sangre», a pesar de considerar que se trataba de una «investigación ilegal».
Plazos y posibles consecuencias
La oficina anticorrupción tiene un plazo de 48 horas para interrogar a Yoon y puede solicitar una orden para extender su detención. Se espera que permanezca detenido en el Centro de Detención de Seúl, que se encuentra cerca de la sede de la CIO.
Yoon está siendo investigado por un supuesto delito de insurrección relacionado con su declaración fallida, así como por abuso de poder. En caso de ser declarado culpable, podría enfrentar una cadena perpetua o incluso pena capital, aunque sobre esta última existe una moratoria vigente desde hace casi 40 años. Además, el Tribunal Constitucional debe decidir antes del 30 de junio de 2025 si su inhabilitación es definitiva o si será restituido en el cargo.
