La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado un nuevo proyecto de ley que ordena la deportación de inmigrantes indocumentados que sean acusados de delitos menores. Esta medida fue respaldada por 264 votos a favor, entre los cuales se incluyen 48 de legisladores demócratas. Ahora, el proyecto avanzará hacia el Senado, donde se debatirá el próximo viernes.
Este es el segundo intento en menos de un año para poner en marcha reformas migratorias más estrictas. El nuevo equilibrio político en el Congreso aumenta las posibilidades de éxito para los republicanos, quienes están decididos a implementar cambios en las políticas migratorias. En marzo, esta legislación había sido bloqueada en un Senado que estaba dominado por los demócratas.
Declaraciones de los legisladores
“El proyecto de ley es más que una simple legislación; es un retorno a los valores estadounidenses de sentido común”, afirmó el representante Tom Emmer de Minnesota durante una conferencia de prensa. Esta declaración resalta la intención de los republicanos de reforzar su posición en el tema migratorio.
La ley también rinde homenaje a Laken Riley, una estudiante de Georgia que fue asesinada por un inmigrante ilegal venezolano que estaba en libertad condicional tras haber sido arrestado por robo. Este caso ha sido utilizado por los republicanos como un ejemplo de las fallas en el sistema de justicia y control migratorio. “No toleraremos delitos contra personas en Estados Unidos. Esta legislación lo deja claro”, expresó Steve Scalise, líder de la mayoría en la Cámara.
Facultades del ICE
El nuevo proyecto otorgaría al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) nuevas facultades para detener y deportar a inmigrantes indocumentados que sean acusados de delitos como robo, allanamiento o hurto en tiendas, sin importar el resultado judicial de esos casos. Además, incluye una cláusula que permitiría a los fiscales generales estatales demandar al Gobierno Federal si inmigrantes liberados cometen delitos que perjudiquen a los residentes de sus estados.
A pesar de que el proyecto cuenta con apoyo bipartidista en ambas cámaras, no hay garantía de que logre superar el umbral de 60 votos que se requiere en el Senado. Con 53 escaños ocupados por republicanos, el partido necesitaría al menos 7 votos demócratas para poder aprobar la medida. Algunos senadores demócratas, como John Fetterman de Pensilvania y Gary Peters de Michigan, han mostrado disposición a apoyar el proyecto, argumentando que es necesario abordar las deficiencias de un sistema migratorio que consideran “roto”.
Contexto de la propuesta
Este esfuerzo legislativo se produce en un contexto donde las políticas migratorias han sido objeto de un intenso debate y polarización política. La propuesta busca reforzar la seguridad fronteriza y responder a las preocupaciones sobre la criminalidad asociada con la inmigración indocumentada.
