El Juzgado de Instrucción en lo Penal Nº 2 de la ciudad de Oruro ha dictado una condena de 30 años de presidio para Eloy Japijapi Michaga. Este individuo fue declarado culpable del feminicidio de Emily Canaviri Mamani, una joven de 22 años que fue asesinada el 24 de octubre en la urbanización Aguas Calientes, ubicada en la zona Norte de Oruro.
Confesión y procedimiento abreviado
Eloy Japijapi Michaga, de 23 años, confesó su participación en el feminicidio y solicitó acogerse a una salida alternativa de procedimiento abreviado. Como resultado, fue condenado a 30 años de cárcel, los cuales deberá cumplir en el penal de San Pedro en Oruro.
El fiscal especializado en delitos contra la vida, Luis Antezana, explicó que “el imputado ha decidido someterse a una salida alternativa de procedimiento abreviado donde él ha admitido su culpabilidad, ha admitido su participación en el hecho delictivo, ha aceptado renunciar a un juicio oral y solicitó someterse al procedimiento abreviado”.
Demandas de justicia
Durante la audiencia, que comenzó minutos después de las 11:00 horas de ayer, familiares, amigos y compañeros de Emily Canaviri exigieron justicia y pidieron la máxima pena para el implicado en el crimen.
Motivo del crimen
Según las investigaciones, Eloy Japijapi Michaga tenía acceso a las redes sociales de la víctima, incluyendo sus cuentas de Facebook, TikTok y WhatsApp. En este contexto, se descubrió que Eloy había observado conversaciones de Emily con su ex pareja. “Esta persona, enceguecida por los celos, habría llegado de Challapata con la plena intención de quitarle la vida”, indicó el fiscal Antezana.
El implicado, quien se dedicaba a la compra y venta de motocicletas en Challapata, llegó a Oruro con la intención de encontrarse con Emily. A su entorno, les había comentado que planeaba irse a Chile para trabajar. “Había esa intención, había esa premeditación, había la planificación de poder arribar acá, quitarle la vida y, posteriormente, huir del país”, añadió Antezana.
Detalles del crimen
El cadáver de Emily Canaviri fue hallado el 24 de octubre en la vía pública de la zona Norte de Oruro. Los vecinos alertaron a la Policía, que llegó al lugar y constató que la mujer estaba muerta y presentaba visibles signos de violencia en el rostro.
La autopsia reveló que la causa de muerte fue shock hipovolémico hemorrágico, así como fractura de cráneo y huesos faciales por un elemento contundente. En la escena del crimen, se encontró una piedra ensangrentada que se presume fue utilizada para golpearla. El investigador de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), junto con el fiscal asignado y peritos del Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial (Iitcup), procesaron la escena del crimen para recolectar indicios que ayuden en la investigación.