El expresidente Evo Morales expresó el 24 de octubre que las medidas de presión actuales son parte de una “rebelión del movimiento indígena” en respuesta a la crisis económica e institucional que enfrenta el país.
Morales afirmó que los bloqueos y protestas que se llevan a cabo en diversas carreteras nacionales representan una rebelión del movimiento indígena. Este movimiento está acompañado por organizaciones sociales legítimas y cuenta con el respaldo de sus bases, quienes buscan defender la patria ante la grave crisis económica e institucional que atraviesa Bolivia.
Estas declaraciones del exmandatario se producen en un contexto en el que ya han transcurrido 11 días de bloqueos convocados por el denominado Estado Mayor del Pueblo. Este grupo está conformado por organizaciones sociales que son afines al ala “evista” del Movimiento Al Socialismo (MAS).
Morales destacó que los sectores indígenas del país continúan siendo la vanguardia en esta lucha, tal como lo han sido en momentos históricos como la independencia, la recuperación de la democracia y la defensa de lo que él denomina la “revolución democrática y cultural”.
Las organizaciones que se identifican con el movimiento “evista” justifican los bloqueos como una respuesta a la crisis económica que enfrenta el país. Además, demandan el cese de la persecución judicial que consideran injusta.
Críticas a las protestas
Sin embargo, los críticos argumentan que el verdadero propósito de las protestas es garantizar la impunidad de Evo Morales en el caso de estupro y trata de personas, en el cual está siendo investigado en Tarija.
Morales también denunció que agentes estatales están organizando grupos irregulares parapoliciales armados con el objetivo de atacar a los manifestantes. Esta denuncia fue presentada ante organismos internacionales de derechos humanos.
Conflicto con la Policía
Por otro lado, los sectores “evistas” acusan a la Policía de intentar desbloquear las rutas con la colaboración de grupos civiles de choque. En contraste, las autoridades han denunciado que los efectivos policiales han sido agredidos, incluso con armas de fuego, durante los operativos de desbloqueo.