El periodista argentino Martín Sivak, conocido por su obra «Jefazo», que ofrece un retrato íntimo de Evo Morales, ha compartido nuevos detalles sobre la vida del ex presidente boliviano después de su salida del poder en 2019. En su reciente libro titulado “Vértigos de lo inesperado. Evo Morales: el poder, la caída y el reino” (Seix Barral), Sivak relata su experiencia de convivencia con Morales en Buenos Aires, donde aparentemente estaba acompañado de Noemí Meneses Ch., una joven de 15 años.
Escenas cotidianas en Buenos Aires
Sivak describe momentos cotidianos, como almuerzos en su hogar en Colegiales, donde se encontraban varias figuras de su círculo cercano, incluyendo al excanciller Diego Pary y otros miembros de su entorno íntimo.
“En la casa de Colegiales estaban Silvia, Adolfo Mendoza, el excanciller Diego Pary, Noe (Noemí Meneses), la chica que había estado en México y con quien Evo tenía una relación amorosa, y su hermana. Comimos con Diego y con Noe, una persona que parecía su asistente personal. El pescado no le gustó tanto. ‘Vi las estrellas’, dijo Evo después de probarlo, sin saber que tenía mucho picante. Comía de a poco. En un gesto galante, le dio papas fritas a la mujer de la mesa”, relata parte del nuevo libro del biógrafo oficial de Morales.
Una euforia contenida
Sin embargo, el relato de Sivak va más allá de esos momentos. El autor ha sido testigo de una “euforia contenida” por parte de Morales y su entorno, en medio de un proceso que él califica como el “drama del derrumbe” personal y político. Según Sivak, el expresidente ha vuelto distante y ha adoptado una actitud de negación frente a las consecuencias de las denuncias en su contra.
Investigaciones en curso
En la actualidad, Morales enfrenta una investigación por trata y tráfico de personas debido a una supuesta relación con una adolescente de 15 años, con quien presuntamente tuvo una hija. Estas acusaciones han generado crecientes cuestionamientos sobre su conducta durante su exilio en Argentina.
La exdirigente intercultural Angélica Ponce también ha indicado que al menos cuatro mujeres menores de edad lo frecuentaron durante su estancia en Buenos Aires, lo que pone en entredicho su reputación.
Críticas a la respuesta de Morales
Sivak ha criticado la respuesta de Morales ante estas serias acusaciones, señalando que su insistencia en hablar de persecución política como justificación es un cambio notable en comparación con su capacidad anterior de “entender el contexto”.
Según el biógrafo, Morales parece haber desarrollado “delirios de grandeza” y una insensibilidad radical que lo han llevado a recluirse en el Chapare, desde donde sostiene un bloqueo indefinido en apoyo a su presunta candidatura presidencial en 2025.