La comunidad Nueva Generación, ubicada en Riberalta, enfrenta una tragedia tras los incendios forestales que destruyeron sus hogares el 3 de octubre. Remy Darwin Gómez Melgar, quien había construido su casa de ensueño con sus propias manos, ahora se encuentra sin hogar. Actualmente, duerme en un colchón sobre el suelo junto a su familia y otros vecinos que también han perdido todo.
Destrucción y desolación
El fuego, que avanzó desde el monte hacia las viviendas de techos de palma, dejó a los habitantes de la comunidad casi sin nada. Remy describe su hogar como el lugar que siempre había deseado, pero ahora solo quedan cenizas. En medio de esta devastación, él y sus vecinos lucharon contra las llamas en una batalla que parecía desigual. «Hemos estado apagando el fuego durante dos meses y hemos ido a ayudar a otras comunidades, pero cuando necesitamos ayuda, nadie vino», lamenta Remy, visiblemente cansado.
Una imagen que conmueve
Una imagen impactante de Remy arrodillado, observando cómo se consumía su casa, se ha difundido por todo el país. Aunque su rostro no es visible, su postura refleja un profundo agotamiento y resignación ante la pérdida. Al ser contactado una semana después del desastre, compartió: «Me arrodillé ante Dios viendo que mi casa se consumía. Agradecí por mi salud y por haber tenido ese hogar que construí con tanto esfuerzo».
Unión comunitaria en tiempos difíciles
A pesar de las pérdidas materiales, el alcalde Ciriaco Rodríguez enfatiza la importancia de la unión comunitaria en estos momentos difíciles. «No ha habido pérdidas humanas, pero necesitamos voluntarios para enfrentar esta situación», declaró el alcalde, resaltando la necesidad de apoyo en la comunidad.
Falta de ayuda y recursos
Sin embargo, la ayuda aún no ha llegado. Los bomberos no pueden acceder a la zona debido a bloqueos en Riberalta provocados por protestas contra el alza de precios. Remy comparte que su familia y otros 14 vecinos sobreviven en casas que quedaron en pie mientras enfrentan una grave escasez de alimentos. «No hay carne ni nada para comer; todo nuestro monte se quemó», expresa con preocupación.
Esperanza y reconstrucción
La comunidad Nueva Generación sigue esperando apoyo mientras lucha por reconstruir sus vidas tras esta devastadora tragedia. La situación es crítica y la solidaridad entre los vecinos se vuelve fundamental para enfrentar los desafíos que se presentan en este difícil momento.
