Se ha decidido prohibir el uso de pirotécnica durante las actividades del Carnaval de Oruro, que es reconocido como una Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Esta medida se enfoca principalmente en los fuegos artificiales sonoros y comenzará a aplicarse desde este año.
Prohibición anunciada
Ayer, la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (ACFO) comunicó esta decisión, que fue tomada en una reunión de presidentes de los conjuntos afiliados. En esta reunión, se acordó que la prohibición entrará en vigor desde el Primer Convite, así como en el Último Convite, el Sábado de Peregrinación y el Domingo de Carnaval.
Cuidado del medioambiente
“Se ha determinado prohibir el uso de fuegos artificiales cuidando el medioambiente y lo más importante que tenemos, nuestras mascotas. Hemos estado trabajando en esto durante un año y desde el inicio de nuestra gestión, pero ya se ha aprobado”, declaró el presidente de la ACFO, Ángel Arancibia.
Reglamento interno actualizado
Arancibia aclaró que esta decisión se incluyó en el Reglamento Interno de la ACFO, tras una votación. Ahora se buscará implementar esta medida para evitar la contaminación acústica durante el carnaval.
“Ya se ha trabajado en nuestro reglamento y se ha añadido un artículo en faltas graves, que prohíbe el uso de fuegos artificiales, especialmente los que sonoros. Es importante destacar que esta prohibición se aplicará en todo el recorrido y los presidentes de los conjuntos han aceptado esta medida por unanimidad”, añadió.
Excepciones permitidas
Según lo indicado por Arancibia, aún se podrán utilizar fuegos artificiales que no produzcan sonido ni causen contaminación acústica. Sin embargo, si se infringe esta norma, se considerará una falta grave, lo que podría resultar en sanciones que van desde llamadas de atención hasta la pérdida de puestos y otras consecuencias para quienes sean identificados.
Conciencia sobre la medida
Desde la ACFO se ha recomendado que, especialmente los bloques que provienen del interior, sean conscientes de estas disposiciones. Esto es fundamental para evitar afectar a niños con autismo, personas de la tercera edad y, sobre todo, a los animales.