En los últimos 15 años, Bolivia disfrutó de un notable crecimiento económico gracias a la explotación de hidrocarburos. Este auge le permitió al país mantener un crecimiento sostenido, tener liquidez y disfrutar de un tipo de cambio estable durante un largo periodo.
Sin embargo, la economía boliviana enfrenta una crisis evidente tras esos años de bonanza. Esta situación se caracteriza por la caída en la producción de hidrocarburos y un aumento en el déficit fiscal. Como resultado, el país ha experimentado desabastecimiento de dólares y protestas por la escasez de combustible.
Reconocimiento de la crisis
El Presidente Luis Arce, quien asumió el cargo en 2020, ha reconocido las dificultades en la disponibilidad del dólar. Atribuyó esta situación a una mala gestión de la política hidrocarburífera. Mientras tanto, la población siente el impacto del aumento de precios y las restricciones en el acceso a sus ahorros.
El analista económico Gonzalo Chávez señaló a Opinión que la raíz de la crisis radica en la decadencia del sector del gas natural. Esto ha provocado que las rentas que recibía el Estado se desplomen, pasando de 5,489 millones de dólares al año en 2014 a menos de 1,700 millones de dólares.
Desabastecimiento y mercado negro
Entre marzo y abril de 2023, tanto los importadores como la población comenzaron a sentir el desabastecimiento de dólares. Los bancos enfrentaron dificultades para realizar giros internacionales, lo que llevó al surgimiento de un mercado negro donde el tipo de cambio llegó a duplicar el valor oficial.
En febrero de 2023, el Banco Central de Bolivia (BCB) dejó de publicar información sobre las reservas de divisas, aunque negaba cualquier indicio de crisis. No fue hasta finales de mayo que Luis Arce admitió ciertas dificultades en la disponibilidad del dólar.
Propuestas para reactivar la economía
El domingo 8 de septiembre, Luis Arce presentó estrategias para reactivar la economía. Explicó que los orígenes de la crisis se deben a una mala gestión hidrocarburífera y a la falta de exploración. “No se cuidó la nacionalización”, afirmó. También mencionó factores externos como la inflación global y bloqueos económicos.
Arce indicó que tiene un plan estructural para resolver la crisis mediante la exploración petrolera y la producción de biodiésel. Además, mencionó que los 12 créditos estancados ayudarán con obras y proyectos. Recientemente, se aprobó un crédito por 223 millones de dólares para construir un tramo carretero.
Divisiones legislativas y oposición
No obstante, otros créditos aún no tienen curso debido a divisiones legislativas. Los legisladores opositores creen que Arce debe explicar cómo manejará esos recursos antes de aprobarlos. El analista Carlos Saavedra considera que puede haber intenciones políticas detrás del rechazo a préstamos internacionales.
La población ha sentido desde hace meses el aumento de precios y las restricciones para acceder a sus ahorros en dólares. Cuatro bancos explicaron que solo se pueden retirar ahorros previos a mediados de 2023; después, solo se pueden retirar en bolivianos a un tipo menor al del mercado informal.
Impacto en la población
Los pagos por internet están restringidos a un promedio semanal. “Es una suerte de corralito porque las cosas se han dado así”, explicó un gerente bancario anónimo. En los comercios informales, los precios suben sin regulación; algunas vendedoras han aumentado precios anticipándose a futuros costos más altos o porque sus ganancias ya no son suficientes.
Durante casi toda la gestión de Evo Morales, de 2006 a 2019, Luis Arce Catacora fue ministro de Economía. Se le atribuyó ser el autor intelectual del exitoso milagro económico boliviano durante más de una década.
