El activista Juan Giacoman fue liberado este viernes después de haber estado aprehendido desde la noche del miércoles. Su detención ocurrió tras ser acusado de participar en el grafiteado de una camioneta de la Policía durante una marcha de protesta que tuvo lugar cerca de la plaza Murillo.
La manifestación se llevó a cabo en oposición a lo que los participantes llaman leyes incendiarias, las cuales, según ellos, afectan negativamente al medioambiente.
Falta de imputación formal
La Fiscalía no pudo presentar una acusación formal por el delito de destrucción y deterioro de bienes del Estado. Esto se debió a la falta de suficientes elementos de convicción. El caso fue enviado al Juzgado Tercero de Instrucción Cautelar, que emitió un mandamiento de liberación para Giacoman.
Declaraciones de la Defensoría
Francisco Rodríguez, delegado departamental de la Defensoría del Pueblo en La Paz, comunicó: “El señor Giacoman ya ha salido en libertad y, bueno, la Defensoría del Pueblo va a continuar con las acciones de investigación que correspondan en el presente caso”.
Compromiso del activista
Tras su liberación, Giacoman expresó que las movilizaciones en el centro de la ciudad y en las cercanías de la plaza Murillo no están dirigidas contra ningún partido político o persona en particular. En cambio, se enfocan en la oposición a acciones y normativas que afectan al medioambiente.
“A mí me pueden desaparecer, pero esta causa no puede morir. Vamos a luchar, vamos a seguir luchando para que tengamos la libertad más grande, la libertad de poder respirar un aire limpio”, enfatizó el activista.
Continuación de las protestas
Giacoman afirmó que las protestas continuarán hasta que se logre la abrogación de las leyes que considera perjudiciales, como la Ley 741. Esta ley permite el desmonte de hasta 20 hectáreas en pequeñas propiedades y territorios comunitarios para actividades agrícolas y pecuarias.