La calidad del aire en el país ha llegado a niveles que oscilan entre regulares y extremadamente malos. Esto se debe principalmente a los incendios forestales que están afectando la región oriental. Este miércoles, 11 de septiembre, Santa Cruz de la Sierra reporta una calidad del aire extremadamente mala, con un índice de 343 microgramos por m³.
Precauciones para la población
Las autoridades han enfatizado la necesidad de que la población tome precauciones, especialmente aquellos que pertenecen a grupos vulnerables. Estos grupos incluyen a niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas que padecen enfermedades respiratorias y alergias.
Entre las medidas recomendadas se encuentran el uso de barbijo, evitar la exposición prolongada al aire libre y mantenerse bien hidratado.
Material particulado en el aire
El material particulado, conocido como PM (por sus siglas en inglés), se encuentra en el aire y proviene del humo, hollín y otras impurezas. Se destacan las partículas PM2.5, que son tan diminutas (2,5 micras o menos) que solo pueden ser vistas con un microscopio electrónico.
Según IQ AIR, esta forma de contaminación representa una grave amenaza para la salud. Esto se debe a su capacidad de permanecer suspendida en el aire y ser absorbida profundamente en el torrente sanguíneo tras la inhalación.
Riesgos para la salud
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aclara que estas partículas pueden causar efectos adversos significativos en la salud. Entre estos efectos se incluyen la cardiopatía isquémica, el ictus y diversas enfermedades respiratorias.
Además, tanto la exposición a corto como a largo plazo se asocia con un aumento en la morbilidad y mortalidad por enfermedades cardiovasculares y respiratorias. La OMS también señala que la exposición prolongada puede estar relacionada con resultados perinatales adversos y cáncer de pulmón.
Contaminantes en el tracto respiratorio
Cuando se respira aire contaminado, los contaminantes ingresan principalmente a través del tracto respiratorio. La OMS indica que esto provoca inflamación, estrés oxidativo e inmunosupresión, afectando órganos vitales como los pulmones, el corazón y el cerebro.
Casi todos los órganos del cuerpo pueden verse comprometidos por la contaminación del aire. Los contaminantes más pequeños penetran en el torrente sanguíneo a través de los pulmones y pueden provocar inflamación sistémica y carcinogenicidad.