Las comunidades guaraníes y estudiantes de un instituto tecnológico en la región sureña de Chuquisaca, Bolivia, están transformando los frutos silvestres de los bosques del Chaco en una variedad de alimentos innovadores. El algarrobo, el mistol, las nueces y el joco son utilizados para crear helados, harinas, barras energéticas y yogures, entre otros productos.
Una iniciativa comunitaria y tecnológica
La Capitanía Apiaguaiki Tumpa y el Instituto Tecnológico Superior Monteagudo, ubicados en el municipio de Monteagudo, han impulsado estas iniciativas. La Capitanía Apiaguaiki Tumpa, compuesta por las comunidades Ñaurenda, Itapenti, Casapa, Cañadillas e Iboperenda, ha tenido el sueño de procesar los frutos silvestres chaqueños y finalmente ha logrado hacerlo realidad.
Productos agroecológicos y sostenibles
En 2021, se fundó la Organización Económica Comunitaria (Oecom) Amandiya Monteagudo, que se dedica a la elaboración de productos agroecológicos utilizando planes de manejo sostenible del bosque chaqueño. Entre los frutos utilizados se encuentran el algarrobo, el mistol y el joco, que son transformados en harinas, mermeladas y jaleas.
Helados ecológicos y otros productos estrella
Uno de los productos más destacados de Amandiya son los helados ecológicos de algarrobo, guayaba, sahuinto, mistol y joco. La Oecom cuenta con una planta de procesamiento en la sede de la capitanía en Monteagudo. El apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha sido fundamental para el éxito de este emprendimiento.
Respeto por la naturaleza y sabiduría ancestral
El aprovechamiento de los frutos silvestres se realiza con respeto hacia la naturaleza. Las comunidades guaraníes cuentan con sabios que guían el proceso y aseguran que se dejen semillas para que las plantas puedan regenerarse. La colaboración entre las comunidades y el Instituto Tecnológico Superior Monteagudo ha permitido el desarrollo de recetas innovadoras y la industrialización de los frutos silvestres.
Impulsando la cadena productiva local
El instituto ha creado productos como un postre tipo flan, una barra energética y un yogurt saborizado, todos elaborados con frutos silvestres y otros alimentos locales. Se espera que estas creaciones puedan ser incluidas en las cadenas productivas de las comunidades y emprendedores de la región. El proyecto GEF Chaco, financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), ha sido fundamental para fortalecer la gestión integral y sostenible de la biodiversidad y los bosques en la región del Chaco boliviano.