Un grupo de investigadores de la Universidad Técnica de Delft en Países Bajos ha desarrollado diminutos drones autónomos que pueden navegar por rutas interiores de hasta 100 metros. Inspirados en la biología de las hormigas y otros insectos, estos drones utilizan una estrategia bioinspirada que combina la odometría y la localización visual para encontrar su camino de regreso a casa.
Tomando como referencia la forma en que las hormigas reconocen visualmente su entorno y cuentan sus pasos para regresar a su hogar, el equipo de investigación liderado por Tom van Dijk adaptó métodos existentes para crear una estrategia bioinspirada. Esta estrategia combina la odometría, que mide la distancia recorrida en una dirección específica, y la localización visual, que utiliza puntos de referencia visuales para guiar la orientación del dron.
Pruebas exitosas en diversos escenarios de interior
Los investigadores implementaron su método en un dron Crazyflie Brushless equipado con una cámara panorámica, un microcontrolador y memoria. Durante las pruebas en diferentes escenarios de interior, el dron voló hacia un destino mientras tomaba instantáneas de su entorno a intervalos regulares. Luego, utilizó la localización visual para regresar por la misma ruta, comparando su entorno actual con las instantáneas de los puntos de ruta para corregir su rumbo en caso de desviación.
Robots diminutos con potencial para diversas aplicaciones
Estos diminutos drones autónomos, que pesan entre decenas y unos pocos cientos de gramos, tienen un gran potencial para diversas aplicaciones. Gracias a su tamaño reducido, son extremadamente seguros incluso en caso de colisiones accidentales con personas. Además, su capacidad para desplazarse por zonas estrechas los hace ideales para la detección temprana de plagas o enfermedades en invernaderos. Si se fabrican a bajo costo, pueden desplegarse en grandes cantidades para cubrir rápidamente una gran superficie.
Superando las limitaciones de la navegación autónoma
En contraste con la mayoría de los robots que dependen de recursos externos o algoritmos computacionalmente complejos para orientarse, estos drones autónomos utilizan una estrategia eficiente y de bajo consumo de recursos. Los algoritmos basados en mapas pueden ser costosos y poco confiables, especialmente para robots pequeños con recursos limitados. La combinación de la odometría y la localización visual permite a estos drones navegar de manera autónoma sin requerir un alto poder de cálculo o memoria.
Fuente: EFE
