En un acto con motivo de su aniversario en Sucre, representantes del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) han salido en defensa de la permanencia de sus magistrados, frente a las acusaciones de prórroga. Tanto el presidente Marco Jaimes como el decano del TSJ, Juan Carlos Berrios, han reivindicado su labor y han destacado la importancia de mantener la institucionalidad constitucional. El evento, que tuvo lugar este martes, se convirtió en un escenario de defensa frente a las críticas de opositores y partidarios del «evismo».
En el marco de la conmemoración de los 197 años de instalación de la ex Corte Suprema de Justicia, hoy Tribunal Supremo de Justicia, el presidente Marco Jaimes ha manifestado que imaginar un máximo tribunal sin sus jueces sería desarmonizar la institucionalidad constitucional, con consecuencias directas en los bolivianos que esperan resolución de sus conflictos jurídicos. Ha enfatizado que los efectos negativos de ese vacío no deben medirse bajo el prisma del interés político, sino considerando la afectación de los derechos y garantías ciudadanas, en consideración al sacrificio de la población que acude a un juzgado a exigir justicia.
Paralización del proceso de elecciones judiciales
Las elecciones judiciales, que debían llevarse a cabo en 2023, se han visto paralizadas en la Asamblea debido a múltiples acciones constitucionales y falta de acuerdo parlamentario. En este contexto, los opositores y «evistas» acusan a los magistrados de actuar junto al Gobierno para mantenerse en el cargo en una relación clientelar, obstaculizando las elecciones. Por otro lado, los «arcistas» culpan a la propia Asamblea de cometer errores jurídicos que han impedido avanzar con la preselección.
